Realiza simposio academia de medicina
Viernes 22 de octubre de 2010, p. 41
A causa de la dispersión e incomunicación en que se encuentran 195 mil comunidades del país, en las cuales habitan menos de 2 mil 500 personas, México no ha podido mejorar sus indicadores de salud y bienestar social, reconoció Félix Vélez Fernández Varela, secretario general del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Comentó que debido a esto se dificultad garantizar el acceso a servicios básicos como agua potable, piso firme, educación y salud, denominados por la Organización Mundial de la Salud determinantes sociales de la sanidad (DSS).
Vélez Fernández Varela participó ayer en el simposio Determinantes sociales de la salud, organizado por la Academia Nacional de Medicina, en lo que fue reconocido por expertos del organismo internacional como el primer esfuerzo en América Latina por analizar el tema y la importancia que tiene en la mejoría de las condiciones de vida de la población.
El concepto existe hace más de dos décadas, pero fue en 2005 cuando la OMS lo adoptó y creó una comisión internacional que se dio a la tarea de recabar datos que luego pudieran ser útiles para orientar a los países sobre los DSS y la forma de remediar las inequidades en salud.
Philippe Lamy, representante de la OMS/OPS en México, mencionó que la comisión emitió un informe que reveló que las inequidades entre países ricos y pobres es de tal magnitud que existe una diferencia de 40 años en la esperanza de vida de sus habitantes.
Además, dentro de las naciones de mayor desarrollo económico también hay desigualdad, la cual tiene un impacto de más de una década en la expectativa de vida de su población. Es el caso de la zona más pobre de Escocia, donde las personas viven 54 años en promedio, mientras en la zona más rica la sobrevida es de 82 años.
Con base en el informe, la OMS emitió algunas recomendaciones para que los países enfrenten los factores que inciden en la situación de salud de las personas. Entre ellas está mejorar las condiciones de vida; luchar contra la distribución no equitativa del poder, el dinero y los recursos, y medir la magnitud del problema, analizar y evaluar los efectos de las intervenciones.
Lo más importante es que los gobiernos trabajen sobre todas las políticas
, más allá de las sanitarias para hacer efectivo el derecho a la salud.
En el caso de México, explicó Vélez Fernández Varela, sus indicadores sanitarios están por debajo de Costa Rica, Chile, Argentina, Cuba y Uruguay.