Viernes 22 de octubre de 2010, p. 34
El ex secretario de Gobierno de Guanajuato, Gerardo Mosqueda Martínez, aseguró que mantiene buena relación con el gobernador Juan Manuel Oliva Ramírez y con el Partido Acción Nacional (PAN), a pesar de que el presidente estatal del blanquiazul, Fernando Torres Graciano, declaró que el primero fue despedido el martes porque busca ser candidato a la gubernatura en 2012 y por ello no garantiza el diálogo con otras fuerzas políticas.
–¿Su salida de la Secretaría de Gobierno fue una renuncia obligada? –se le preguntó.
–Hablamos el señor gobernador y yo el lunes, y quedamos en que renunciaba el martes. Así de claro. Yo leí mi renuncia.
Por la noche, durante la colocación de la primera piedra de la sede del comité directivo municipal panista en León, el ex presidente Vicente Fox llamó a la unidad porque no podemos dejar ir la gubernatura ni la Presidencia
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A su vez, el dirigente nacional del PAN, César Nava, aseguró que en Guanajuato está gorda la caballada de los precandidatos a la gubernatura
y no hay riesgo de ruptura.
En Aguascalientes, el gobernador Luis Armando Reynoso Femat impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación su expulsión del PAN, anunciada en agosto.
El mandatario dijo ser militante activo, consejero nacional y funcionario público postulado por el blanquiazul, y aseguró que le negaron derecho de audiencia ante la Comisión de Orden del Consejo Nacional panista.
Jesús Martínez González, líder municipal de Acción Nacional en la capital del estado, se congratuló: Qué bueno que el gobernador ya no es panista
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