Jueves 21 de octubre de 2010, p. 24
Nueva York, 20 de octubre. Pese a ser las más afectadas en los conflictos armados, las mujeres suelen impulsar después los mayores cambios en la sociedad, señaló el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), en un informe presentado hoy simultáneamente en varias ciudades del mundo, entre ellas Madrid y Nueva York.
Con el título El Estado de la Población Mundial 2010; desde el conflicto y la crisis a la renovación: generaciones de cambio, el documento recoge traumáticos testimonios de mujeres, muchas de ellas muy jóvenes, en Bosnia-Herzegovina, Haití, Liberia, Cisjordania, Timor Oriental y Uganda durante los últimos 10 años.
También los hombres y los jóvenes son víctimas de ataques sexuales en conflictos y han sobrevivido guerras y catástrofes naturales como el sismo en Haití.
Las mujeres rara vez hacen la guerra, pero demasiado a menudo sufren las peores consecuencias de esas guerras. La violencia basada en los sexos, incluyendo la violación, constituye un arma de guerra repugnante y cada vez más utilizada
, sostiene el UNFPA.
El UNFPA reclamó acciones para enfrentar los traumas físicos y sicológicos ocasionados por las guerras y los desastres naturales, en particular en las mujeres.
El papel de las mujeres cambia cuando han sufrido un conflicto armado o han vivido largo tiempo en campamentos de refugiados, según el informe. A menudo se convierten en la única vía de salvación económica para la familia. Esta independencia financiera no es algo que después quieran abandonar.
En las sociedades tradicionales no se aceptan fácilmente los cambios de rol de un género a otro. A menudo ello conduce a violencia doméstica como ocurre en Timor Oriental y en Liberia, entre muchos otros lugares, agrega.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó hace 10 años la resolución 1325 en la que se instaba a las partes enfrentadas en un conflicto a respetar los derechos de las mujeres e implicarlas con equidad en las negociaciones de paz, así como en la conciliación y la reconstrucción.