Guadalajara, Jal., 20 de octubre. Al grito de si tomas no gobiernes y PAN sí, Yunque no, un grupo de al menos 30 jóvenes adherentes al Partido Acción Nacional iniciaron este miércoles una serie de manifestaciones para exigir a su correligionario, el gobernador Emilio González Márquez, que evite desprestigiar más al blanquiazul, que en 2012 podría perder la gubernatura ante el Partido Revolucionario Institucional, después de tres sexenios consecutivos en el poder.

El presidente del Comité Directivo Estatal panista, Hernán Cortés Berumen, se desligó de estas movilizaciones.

La primera actividad de la llamada Brigada Manuel Gómez Morín fue cerrar de manera simbólica el acceso al palacio de gobierno de Guadalajara, donde colocaron una puerta portátil sobre la cual pegaron calcomanías con la imagen del gobernador cruzada por una diagonal, símbolo de prohibición.

Imágenes similares llamaban a rechazar a El Yunque (organización de ultraderecha en la que supuestamente milita González Márquez) y al secretario de Gobierno, Fernando Guzmán. En esta última se leía: Si es nazi, no gobierne.

Emilio ya no quiere ser panista, pues en un acto dijo que era miembro de la CROC (Confederación Regional de Obreros y Campesinos, de filiación priísta); quiere ser presidente de la República y ni siquiera puede convencernos a los panistas de Jalisco. Les mienta la madre e insulta a los jaliscienses y dice que no le importa lo que los jaliscienses pensemos, reclamó José Guadalupe Padilla de Anda, quien dijo ser líder del grupo.

Añadió: “Por culpa de Emilio los panistas de Jalisco hicimos el ridículo a escala nacional con la transmisión del video de la mentada de madre (que el gobernador profirió a sus detractores en 2008) y su patética declaración del ‘asquito’ (que el mandatario dijo sentir ante los matrimonios entre personas del mismo sexo). Emilio es un alcohólico que gobierna Jalisco de manera irresponsable. Borracho nos mentó la madre y borracho, a patadas, quiere solucionar los problemas en la madrugada”.

Padilla, ex miembro del comité directivo de la Federación de Estudiantes Universitarios, organismo reconocido por la Universidad de Guadalajara (UdeG), negó que la movilización tuviera nexos con esa casa de estudios, que desde septiembre pasado acusa al gobernador de retenerle más de 700 millones de pesos.

La brigada aseguró que recibe recursos de diputados federales jaliscienses y regidores de diversos municipios de la entidad, pero sus miembros se negaron a dar los nombres y cargos de quienes entregan esos apoyos, con el argumento de que sus patrocinadores les pidieron discreción.