Morelia, 20 de octubre. Después de 20 años sin dirigir, el director mexicano Alfredo Gurrola estrenó Borrar de la memoria, con guión de Rafael Aviña, en el Festival Internacional de Cine de Morelia.

En rueda de prensa el cinerrealizador afirmó: “A 42 años de distancia el tema del 68 sigue vigente y urgente. Como dice uno de los personajes: ‘hemos acabado con todos: los del 68, con los de 1971, el 88, con Colosio y los que vengan’, etapas de la historia de México que continúan en la oscuridad, el misterio, sin resolver y que la falta de voluntad política de algunos funcionarios ha determinado que así sea, pero nosotros debemos recordarles que no, que todavía hay personas desaparecidas del 68, de la guerra sucia de los 70 y otras cosas’, hay que recordarlas”.

Borrar de la memoria trata del periodista Germán Acosta, quien escribe un libro sobre un caso criminal no resuelto: la historia de Diana Inés, joven que en julio de 1968 fue descuartizada y bautizada como La empaquetada. Sin saberlo Acosta se involucra también en la historia de Roberto Rentería, ex alumno del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México, muerto en circunstancias extrañas ese mismo año y autor de un enigmático documental centrado precisamente en el caso de La empaquetada,. Además filmó la matanza del 2 de octubre en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

Al término de la proyección, ante seis animosos estudiantes de odontología que después de ver la película se volvieron sus fans, Gurrola dijo: Para volver a hacer una película tuve que esperar a que ustedes nacieran y crecieran; me alegro que sembremos en ustedes la curiosidad acerca de los acontecimientos del 68 mediante esta cinta.

El director de Llámenme Mike agregó: “Aunque Borrar de la memoria está basada en hechos reales e historias que no coincidieron en el tiempo, nosotros la situamos en 1968. No es una película que trate de desentrañar los expedientes secretos X del 68, porque después de todos estos años la cosa está muy clara y ya sabemos quiénes fueron, pero el financiamiento para realizar el filme tardó 10 años, tiempo en que también cambió mucho el guión, porque se fueron descubriendo muchos elementos para dar a la historia esta estructura de misterio y pistas y siempre encontrábamos cabos sueltos, por la inclusión de La empaquetada del 68 e hilvanarla con el tiempo actual.

Durante esos 10 años Rafael Aviña lo estuvo estructurando mucho; quizás si la hubiéramos estrenado dentro de un año seguramente nos hubiera quedado mejor. Hizo 18 versiones del guión.

El guionista opinó: No se puede separar el tema político de la historia; de hecho el 68 es una mancha que no sólo está aquí, sino que el periodista que investiga el caso es un sobreviviente de todos esos hechos, aunque todos somos el resultado de lo que sucedió en esa época.

Rafael Aviña habló de su obsesión por el cuerpo desmembrado hallado en los años 50 del siglo pasado en Los Ángeles, llamado La Dalia Negra. Precisó: “El caso de La empaquetada realmente existió, pero ocurrió en 1966. El asunto me marcó desde niño, me obsesionó. Después, cuando conocí el caso de La Dalia Negra, siempre me recordó el de La empaquetada, que se cerró en 1967; entonces me di cuenta de que la historia tenía que transcurrir en 1968, por su importancia.

“Desde que concebí la película tuve la idea de que Alfredo Gurrola la dirigiera, porque para mí es el mejor realizador de thrillers policiacos en México. Cuando le comenté lo que tenía en mi cabeza, me dijo que la escribiera y él la dirigía. Nos llevó 10 años levantar este proyecto.”

El guionista agregó: “Hubo varios cambios en el guión; se fue enriqueciendo con los descubrimientos de los hechos del 68, que se hicieron a lo largo de los pasados 10 años, como el hallazgo del personaje El Matador, asistente del camarógrafo de Servando González, y demás cosas que sucedieron que no se pueden borrar de la memoria”.