Ante empresarios regiomontanos y de la Cámara Nacional de Comercio y Turismo, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, aseveró que la fórmula para combatir al crimen y la delincuencia es la cohesión social.

En la ciudad de Monterrey, adonde viajó por la mañana para asistir a un encuentro con la organización Sueño Regio, que preside Malaquías Aguirre –quien le hizo la invitación y convocó a empresarios de la entidad interesados en saber cómo logró evitar el incremento desmedido de la delincuencia y la violencia en la ciudad de México–, Ebrard aseveró que el primer eje de la filosofía para garantizar la estabilidad social y combatir el crimen ha sido la aplicación y la ampliación de una política de cohesión social, misma que debe aplicarse en el país para alcanzar resultados semejantes.

Los programas sociales han tenido resultados para ese propósito, lo cual no sólo ha evitado una expansión de ilícitos de la delincuencia común y el crimen organizado, sino ha logrado disminuirlos, indicó.

Esa política se basa en programas para apoyar a los grupos más vulnerables, entre ellos el de los jóvenes, con becas para educación, ampliación de obra pública, apoyo a la producción, incentivos a la inversión privada y generación de empleos, entre otras, agregó el gobernante de la capital del país.

Acciones firmes

En el casino Monterrey de aquella ciudad, ante unos cien empresarios llamó a crear un nuevo sueño mexicano, que instale o reinstale al país en la prosperidad económica y la cohesión social, como parte de una estrategia integral para enfrentar la delincuencia y la inseguridad, que también debe incluir acciones firmes como la extinción de dominio, para quitar a los delincuentes las ganancias ilícitas que les dan impunidad y les permiten incrementar su capacidad de operación.

Además de acciones preventivas, se han aplicado otras medidas de combate a la delincuencia, como el fortalecimiento de cuerpos policiacos mediante su profesionalización, equipamiento y mejoramiento salarial, dijo.

En la reunión, uno de los asistentes preguntó si él y Andrés Manuel López Obrador tienen una estrategia infalible para sumar votos para la izquierda, aprovechando que puede buscar adeptos entre grupos que todavía no lo ven como un peligro para México. Ebrard, bromista, respondió: Bueno, de eso me voy a graduar si todo sale bien, en 2012. Todavía no me toca.

Agregó que lo importante es que haya competencia y que al final pueda representar a la izquierda quien esté mejor posicionado: que haya competencia no quiere decir que vas a pelar y a dividir. Tenemos que aprender a competir, porque esto no quiere decir aniquilar, ni que vas a convertir a tu adversario en enemigo.

Expresó que si al final no se ponen de acuerdo para que toda la izquierda apoye al que triunfe en la contienda interna, quién nos va a creer. Yo tengo cierta idea de las cosas, él (López Obrador) tiene ideas distintas, somos amigos, somos compañeros, no quiere decir que nos estemos peleando, no tenemos que pensar exactamente igual. ¿Nadie puede pensar una cosa que no sea la que yo diga? Eso no le sirve a nadie, concluyó.

Más tarde, en la ciudad de México, al clausurar el foro Franquicias 2010, organizado por la Concanaco-Servytur, reiteró que la cohesión social es la fórmula para evitar el crimen y la delincuencia. Afirmó que uno de los objetivos de su gobierno ha sido que la tasa de violencia disminuya. En la actualidad la ciudad se ubica en el lugar 25 en homicidios; la meta es que se ubique en el 32.