El Banco de México advirtió este viernes del riesgo de que la recuperación en la industria y las exportaciones, actividad que ha encabezado la recuperación después de la recesión del año pasado, sea afectada por la desaceleración de la economía de Estados Unidos.

Después de su reunión mensual de definición de política monetaria, el organismo aseguró que el gasto en consumo en el país mantiene una evolución a paso lento, mientras que el relacionado con la inversión sólo ha mostrado incipientes aumentos.

El Banco de México anunció en un comunicado, emitido al término de la reunión, que mantendrá sin cambio su tasa de interés de referencia, en 4.5 por ciento anual.

La alusión del banco central al efecto sobre la economía mexicana de la menor actividad en Estados Unidos fue considerada por algunos analistas como reflejo de una percepción más pesimista del organismo respecto del entorno externo para los siguientes meses.

El banco central envía un mensaje cualitativamente más negativo sobre el entorno global, comentaron Julián Cubero e Iván Martínez, analistas de BBVA Research, el área de investigación de BBVA Bancomer.

El banco central consideró que la expectativa de crecimiento de la economía mundial es menor para 2011 de lo esperado este año. En Estados Unidos, país que es destino de 85 de cada 100 dólares de exportaciones mexicanas, el desempleo se mantiene elevado y el consumo está en niveles inferiores a los previos a la crisis, apuntó.

Mientras, en México, la producción industrial y las exportaciones siguieron creciendo a una tasa elevada si bien este dinamismo se podría ver afectado por la desaceleración de la economía de Estados Unidos, agregó.

En el plano de los precios, el banco central apuntó que la inflación general se mantiene debajo del límite inferior del pronóstico del organismo, que para este año va de un rango de 4.75 a 5.25 por ciento. En este desempeño, acotó, ha influido la apreciación del peso, el bajo nivel de inflación mundial y el desempeño de la economía por debajo del potencial de producción.

Anticipó que continuará vigilante del comportamiento de las expectativas de inflación, la brecha del producto, los precios públicos –como gasolina, diesel y electricidad- y de granos, que pudieran alertar acerca de presiones inesperadas y de carácter generalizado sobre los precios.

El tono del Banco de México parece más sesgado que el mes pasado hacia un enfoque más relajado, esto es, más despreocupado respecto a las presiones inflacionarias, opinaron Joel Virgen y Sergio Luna, analistas de Banamex. El comunicado es congruente con un periodo de inacción prolongada de política monetaria, añadieron.

Mientras, los especialistas de Bancomer destacaron el hecho de que el comunicado del banco central señala, por primera vez y de manera directa, la influencia que la apreciación cambiaria ha tenido sobre la reducción de la inflación de mercancías.