Integrantes de más de 50 organizaciones exigieron a los diputados aprobar un impuesto adicional de 10 pesos por cajetilla de cigarros, con el propósito de inhibir el consumo de este producto, que contribuye a que se contraigan enfermedades que ocasionan 60 mil muertes al año en el país y casi 5 millones en el mundo.

En una manifestación realizada a la afueras de la Cámara de Diputados, en la que portaron máscaras antigases y repartieron claveles y folletos alertando sobre los riesgos que implica el tabaco, conminaron a los legisladores a emitir un voto por la salud y no dejarse seducir por presiones de las tabacaleras ni menos doblegarse ante los sobornos, a los que las empresas del ramo suelen recurrir en México y en diversos países.

Érick Antonio Ochoa, director de iniciativas para el control del tabaco de la Fundación Interamericana del Corazón, sección México, sostuvo que aunque no podemos aseverar que esto esté pasando en el Congreso (sobornos por parte de la tabacaleras), está comprobado que el cabildeo que hacen estas empresas es el más agresivo de todas las industrias, se valen de cualquier medio cuando se trata de presionar. No obstante recordó que en anteriores legislaturas han habido denuncias informales de integrantes del Congreso respecto a colusión con estas firmas, las que a veces les llegan al precio.

Eduardo del Castillo, coordinador general de Comunicación y Conciencia, indicó que las tabacaleras se caracterizan por su capacidad global para doblegar voluntades mediante sobornos y alianzas, pero acotó que las razones por las que los legisladores no actúan en su contra radica también en la ignorancia en torno al impacto del tabaco en la salud y a que algunos no les parece tema prioritario. No obstante destacó que afortunadamente otros sí se comprometen con el cuidado de la salud de la población.

Ochoa subrayó que la aprobación del impuesto adicional debe darse en este mes, dado que se discute el paquete económico para 2011. La fecha crítica para esto en la Cámara de Diputados es el 20 de octubre, y de aquí debe pasar a la de Senadores, los que tienen hasta el 31 para resolver. Hay varias iniciativas al respecto y esto debe ser aplicado a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).

Confió en que los legisladores voten en favor de la salud de los mexicanos y no de los intereses particulares de tabacaleras.

Del Castillo apuntó que con un aumento de 10 pesos por cajetilla, el gobierno recaudaría 21 mil millones de pesos adicionales al año. El tabaco no es negocio para el gobierno porque recauda 23 mil millones de pesos anuales (por impuestos al tabaco) y gasta 45 mil en atender males ligados al producto, entre ellas, el enfisema pulmonar, enfermedades pulmonares, cáncer, fallas cardiacas y cerebrovasculares.

Sobre los pictogramas en las cajetillas, refirió que el 25 de septiembre debieron salir estas imágenes, pero días antes las tabacaleras dijeron que en esa fecha debían empezar a imprimirse y habrá que esperar a que se acaben las existentes; eso es una burla.