La negociación de la Ley de Ingresos para 2011, que se llevó ya fuera de la Cámara de Diputados y se realiza directamente entre los coordinadores y sus equipos económicos con la Secretaría de Hacienda –en las oficinas en Palacio Nacional–, mantiene congelada para el próximo año la revisión fiscal del gobierno de Felipe Calderón.

Hasta el momento, el presidente de la Comisión de Hacienda, Alberto Becerra Pocoroba (PAN), no ha convocado a reunión de esa instancia legislativa ni ha circulado un anteproyecto de dictamen, cuando faltan cinco días para que venza el plazo definido en la Ley de Presupuesto y Cuenta Pública para que la Cámara apruebe los ingresos.

Diputados de PRD y PRI denunciaron que el subsecretario de Ingresos, José Antonio González Anaya, y un equipo de funcionarios de Hacienda redactan el proyecto de dictamen, el cual será entregado a Becerra Pocoroba para que lo presente en la comisión antes del plazo referido. Antes, por lo menos se cuidaban las formas. Ahora Becerra Pocoroba actúa sólo como oficialía de partes de sus superiores en Hacienda, dijo el perredista Mauricio Toledo.

Jaloneo en el tricolor por el IVA

Al inicio de la sesión de ayer, el grupo parlamentario del Partido del Trabajo exigió la remoción del panista para que otro diputado asuma la presidencia de manera interina, ya que de acuerdo con la Ley Orgánica del Congreso, las comisiones deben sesionar al menos una vez al mes, y la de Hacienda no lo ha hecho en ninguna ocasión este periodo.

Asimismo, en la fracción del PRI continúa el diferendo interno debido principalmente a que la bancada oaxaqueña mantiene su postura de cumplir con el acuerdo de reducir de 16 a 15 por ciento la tasa del IVA –definido en la plenaria de agosto, en Ixtapan de la Sal–, con el argumento de que la pérdida política para el tricolor sería mayor a lo que la Secretaría de Hacienda amaga con recortar en las participaciones federales a los estados.

Además, la negociación siempre es en la cúpula. Allá toman sus acuerdos con Hacienda, y no se comunican abajo. Si la coordinación quiere echarse para atrás, que lo diga claro. Nosotros insistimos en que el PRI debe cumplir su palabra, expresó el diputado Elpidio Concha Arellano.

Cuestionado sobre la presión ejercida por gobernadores surgidos del PRI para que la tasa del IVA se mantenga en 16 por ciento, el presidente de la mesa directiva de San Lázaro, Jorge Carlos Ramírez Marín, dijo: “No puedo respaldar posturas de gobernadores. Voy a apoyar las que presenten los diputados y la que tomen en el pleno.

–¿Cuál es la de usted?

–La mía se mantendrá en reserva y será expresada en mi voto.

En tanto, el también priísta Fernando Morales dijo que si bien es necesario enfrentar la emergencia en los estados por las inundaciones, los recursos para la reconstrucción pueden surgir del recorte al gasto superfluo del gobierno de Felipe Calderón y de los fideicomisos que la administración federal del PAN ha constituido con los subejercicios.

Es decir, tenemos un doble compromiso con nuestros electores: ayudarlos a superar la crisis personal que viven, pero también cumplir nuestra palabra porque, en efecto, una reducción en la tasa del IVA incide directamente en sus bolsillos. El PRI no puede dejarse engañar por las amenazas de la Secretaría de Hacienda, declaró.

Por su parte, el perredista Armando Ríos Piter lamentó que Becerra Pocoroba se limite a representar los intereses de Hacienda y haya declinado su obligación de someter a discusión abierta la propuesta de Ley de Ingresos para 2011.

Es entendible su abdicación. Obedece a una línea que se le dicta directamente desde las oficinas del secretario Ernesto Cordero. Pero su obediencia pone a la Cámara de Diputados en límites que son inaceptables. No tenemos anteproyecto de ingresos, y eso es un signo ominoso para los acuerdos que se requieren en la Cámara, sobre todo ante la iniciativa tan limitada del Ejecutivo que, como ya se advirtió, tendrá que ser rediseñada, al igual que el presupuesto, expuso.