Viernes 15 de octubre de 2010, p. 7
Copiapó, 14 de octubre. A diferencia de otros, nosotros pagamos
. Así, a codazos, se acercó un periodista chileno a la mujer de Renán Ávalos, uno de los 33 rescatados de la mina San José, y le pidió que él le narre, en exclusiva, su hazaña de sobrevivir dos meses a más de 600 metros bajo tierra.
Brunela, quien acababa de ver a Renán en el hospital de Copiapó, respondió que hablaría con su pareja sobre el ofrecimiento.
Al igual que otros familiares, consideró que los mineros enterrados en la mina San José deberían pasar factura por lo que vivieron durante dos meses.
Es lo lógico. Los medios ganaron mucho dinero con nosotros; nosotros también deberíamos ganar
, dijo a la AFP, tras declararse feliz por rencontrarse con Renán después de tanto tiempo.
Fue superemocionante el encuentro con mi negro
, afirmó. Renán, de 29 años, fue de los últimos en salir de la mina donde trabajaba desde hace cinco meses, al quedar encerrado después de que ocurrió un derrumbe el 5 de agosto.
Según la media hermana del minero Claudio Yáñez Lagos, él y sus compañeros acordaron cobrar, cada uno, 20 millones de pesos (unos 40 mil dólares) por entrevista.
Se pusieron de acuerdo para cobrar. Decían que 20 millones de pesos
, aseguró Jennifer Navarrete Lagos cuando salió del hospital.
En cambio, Cristina Muñoz se sorprendió con esa información. A mí no me ha dicho nada de eso. Y si van a cobrar, la plata será para su familia. Es decir para mí y sus dos niñas
, afirmó.
Días antes del extraordinario rescate, unos 2 mil periodistas se acreditaron en el campamento Esperanza, al pie de la mina San José, con el propósito de conocer las minucias y desventuras que padecían los trabajadores enterrados.
Desde entonces corría el dinero. Es que aquí todo el mundo está cobrando, ¿y yo qué?
, reclamó a la Afp la mujer del minero boliviano Carlos Mamani.
Después del rescate, ahora la lucha entre los medios es por conocer la historia de boca de los protagonistas. Saber cómo sobrevivieron en el lúgubre y caluroso socavón y si hubo conflictos.
Un medio español ofreció dinero para que Ariel Ticona, de 29 años –quien mientras estaba enterrado se convirtió en padre de una niña llamada Esperanza–, pose para una fotografía con su hija, aunque la imagen de su bebé, rozagante y vestida de rosa a las pocas horas de nacer, ya dio la vuelta al mundo.
Otros, como un guardia de seguridad del hospital en Copiapó, ofrecen a los medios imágenes captadas con un celular de los mineros cuando llegaban a su sala de internación. Si la quieres, te la doy por 15 mil pesos
, dijo.
El hermano del minero Jonhy Barrios sostiene que es absurdo cobrar. ¿Cómo vas a cobrar?, los medios de comunicación dieron a conocer en todo el mundo a nuestra tierra y a nuestros mineros. Fueron muy importantes. Por nada del mundo cobraría
, porque, afirmó, vive y vivirá siempre con su sueldo de minero
.