Mina San José, Chile, 14 de octubre. Los 33 mineros rescatados en horas recientes, después de permanecer 69 días bajo tierra en la mina San José, expresaron su deseo de conocer el campamento Esperanza, donde los aguardaron sus familiares.

Wilson Ávalos, quien vio salir a dos sobrinos del socavón, explicó a la Afp que es probable que permanezcan unos días más en el campamento para cumplir el anhelo de los rescatados.

Es el deseo que ellos tienen, así que si piden que nos quedemos, nos quedaremos, agregó Wilson.

El hijo del minero Omar Reygadas, de igual nombre, aseguró que hay un acuerdo entre los familiares para que el campamento permanezca intacto con la finalidad de que los mineros puedan conocerlo.

Vamos a dejar el campamento Esperanza tal cual. Toda la gente quiere que, cuando los den de alta en el hospital, estén más relajados y hayan convivido con sus familias, volvamos con ellos para que vean dónde los estuvimos esperando, precisó Omar hijo.

A la espera de lo que se decida, los familiares de los trabajadores atrapados celebraron la culminación de la exitosa operación de rescate. Varias personas señalaron que tienen ánimo para preparar una parrillada y otras dijeron que preferían descansar.

Apenas se informó que el jefe de turno, Luis Urzúa, el último de los 33 en salir a la superficie, estaba sano y salvo, se lanzaron al aire 33 globos pintados con los colores de la bandera de Chile, mientras en las carpas los familiares descorcharon botellas de champaña entre gritos y abrazos.

Juan Illanes, uno de los mineros rescatados de la mina San José, al salir del hospital de Copiapó, una vez que los médicos le realizaron un chequeo general y decidieron darlo de altaFoto Reuters

La familia del minero Franklin Lobos, ex futbolista y ex integrante de la selección de Chile, colocó una parrilla frente a su casa de campaña y se preparó para pasar una buena y alegre noche.

En tanto, familiares de otros mineros subieron a un cerro cercano a la mina San José, donde antes se colocaron 33 banderas –32 chilenas y una boliviana– para encender velas junto a cada una.

Otros prefirieron descansar. Es la primera vez que voy a dormir tranquila después de 70 días de espera, manifestó Isabel Segovia, hermana del minero Darío Segovia.

Ellos nos han dado un ejemplo de valentía, de que lucharon hasta el final. Es una noche muy especial, comentó.

Frente a las pantallas gigantes instaladas por las empresas televisoras para difundir el operativo, muchos familiares de mineros descorcharon botellas de champaña y se abrazaron.

En la carpa de la familia Ávalos, las personas que se encontraban ahí siguieron viendo la televisión y disfrutando con las imágenes del rescate que difundían los noticiarios.

Esta es una lección que nos dieron los 33 mineros. Es un ejemplo de humildad y de unión. Ahora nos iremos muy contentos. Esto es lo que queríamos, que todo saliera bien y, gracias a Dios, así fue, manifestó Wilson Ávalos.