Guanajuato, Gto., 14 de octubre. Tangos, valses y milongas de tres agrupaciones representativas de América Latina convocaron a más de 5 mil personas que colmaron la explana y los alrededores de la Alhóndiga de Granaditas en la inauguración del programa artístico de la versión 38 del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Artistas de los países invitados de honor, Chile, Colombia y Argentina, cautivaron con danza y folclor, movimientos corporales, coloridos atavíos y emblemáticas melodías a los asistentes al foro abierto del histórico recinto.

Traemos un mensaje de fraternidad y amistad, dijo Odasir El Ñeco Montenegro, intérprete de Los Reyes Vallenatos, agrupación colombiana que contagió a la audiencia con los ritmos alegres y caribeños de ese país.

La gota fría encendió los ánimos y comenzó el baile entre el sillerío portátil y las gradas. Ya era una fiesta multitudinaria cuando la agrupación colombiana inició con los acordes de La pollera colorá, y con una canción de Puya vallenata se cerró el espectáculo en la explanada, donde antes mostraron su danza folclórica Bafona y Tangokinesis, de Chile y Argentina, respectivamente.

Al término del concierto los tres grupos latinos se unieron en el escenario y bailaron junto con el público las rítmicas melodías, mientras los juegos pirotécnicos alumbraron por más de 10 minutos el cielo guanajuatense, que abrió con luces multicolores la fiesta cervantina.

De esa manera el riquísimo folclor, las sensuales líneas del tango y el espíritu festivo de una noche de parrao colombiano transformaron la cotidianidad de la capital cervantina.

Recorrido de estudiantinas

Las tertulias en las plazas y las fiestas grupales comenzaron a organizarse, así como en las serpenteantes calles y callejones. Las tradicionales estudiantinas empezaron sus recorridos y la demanda de los turistas se incrementó antes de las 11 de la noche para recorrer las calles de Guanajuato, incluido el célebre Callejón del Beso con porro en mano.

La opinión generalizada fue que la apertura del FIC dejó un buen sabor de boca y provocó el entusiasmo para asistir a los demás espectáculos programados en el encuentro artístico-cultural.

Este jueves el agasajo escénico se presenta con el montaje Freefall, con la compañía The Corn Exchange, que explora cómo el delirio de la memoria oscila entre los momentos que se viven en un hospital y las experiencias pasadas. Una serie de flashbacks narra la existencia de un hombre en sus dos últimos días de vida.

La historia abarca dualidades que giran entre el divertimento y la tristeza, las cuales fueron recreadas en el escenario del Teatro Cervantes, donde continuarán las funciones hasta el sábado 16.

Mientras, la compañía taiwandesa Cloud Dance Theatre mostrará la complejidad del ser y la reflexión que se genera a partir de la meditación.

Moon water llega al FIC para captar la atención del público en el Auditorio del Estado. El agua, la vida y la grandeza del ser humano se reflejan en este espectáculo, que se ha presentado en varios países.