Luego de diversas reuniones con los ejidos Lacandón y Cintalapa, autoridades del gobierno de Chiapas coincidieron con los habitantes de esta zona en impulsar obras integrales de infraestructura hidráulica: planta de aguas residuales y drenaje con tecnología de punta con respeto al medio ambiente.

De acuerdo al cumplimiento del objetivo número 7, sustentabilidad y respeto al medio ambiente, de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU –que en Chiapas tienen rango constitucional–, el gobierno del Estado impulsa precisamente un proyecto sustentable para concretar estas obras, siendo ésta la gran coincidencia con los ejidatarios de ambas comunidades.

No existe una demanda de cancelación de obra, sino la participación social que aplaude el gobierno de Chiapas para ser vigilantes de que las obras sean concretadas con total transparencia con la finalidad de evitar que se contamine el río Lacanjá.

El ejido Lacandón ha sido claro en demandar la no construcción o cancelación de cualquier obra que atente contra el medio ambiente. Por su parte, el ejido Cintalapa ha exigido la construcción de obras sustentables. Ambas posiciones son respaldadas por el gobierno de Chiapas.

El gobierno estatal, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Vivienda (Semavi), mantiene comunicación con las comunidades de la zona, para recabar su sentir y mantenerlas informados sobre esta obra y otras acciones de gobierno, dirigida a la preservación de la Selva Lacandona y que al mismo tiempo den mejor calidad de vida para quienes ahí habitan.