Mina San José, Chile, 13 de octubre. Cuatro mineros, uno que descubrió su vocación de presentador, otro que representó la figura paterna, un ex futbolista y el líder del grupo, fueron los personajes emblemáticos de los 33 durante los más de dos meses que estuvieron soterrados en una mina del norte de Chile y cuyo rescate concluyó este miércoles.

El líder

Luis Urzúa, 54 años, casado. Ocupación: Topógrafo y jefe de turno en el momento del accidente. Fue el último en ser rescatado y se convirtió en el minero que más tiempo ha pasado encerrado en una mina en todo el mundo. Fue recibido por su hijo, quien trató de contener, sin éxito, la emoción.

Le sirvo el turno como habíamos acordado el día en que tuvimos la primera conversación. Espero que esto nunca más vuelva a ocurrir. Gracias a todos, le dijo Urzúa al ministro chileno de Minería, Laurence Golborne.

Por otro lado, el presidente Sebastián Piñera lo felicitó por haber sido el último en salir. Lo felicito porque cumplió con su deber, saliendo al último como un capitán. Nos sentimos orgullosos de todos y cada uno de los mineros, dijo.

Aunque llevaba sólo dos meses trabajando en la mina San José, Urzúa ejerció de líder durante el encierro, al que calificó como un infierno, y fue el primero en hablar con las autoridades tras el accidente del 5 de agosto, luego de ser hallados con vida después de 17 días de incertidumbre.

Estamos bien y esperando que usted nos rescate, dijo Urzúa a Piñera, en un primer contacto telefónico desde el fondo del yacimiento.

También relató al mandatario lo que ocurrió en el momento de quedar sepultados.

Veinte (minutos) para las dos de la tarde se vino el cerro hacia abajo. Nosotros estábamos preocupados por los compañeros que iban saliendo con un camión que iba cargado; después llegó el tierral y como cuatro o cinco horas que no podíamos ver qué es lo que había, en qué situación estábamos. Luego vimos que estábamos atrapados por una enorme roca en toda la pasada del túnel.

En el hecho más emotivo, Urzúa le preguntó a Golborne por la suerte que corrieron otros compañeros el día del derrumbe: Ministro, nosotros teníamos unos compañeros que iban saliendo hacia afuera (el 5 de agosto, día del derrumbe). No sabemos si salieron o no salieron.

El ministro le contestó: todos salieron bien, no tenemos víctimas que lamentar.

El ex futbolista

Franklin Lobos, soltero, 53 años. Ocupación: conductor. Subió a la superficie este miércoles, fue el rescatado 27.

Lobos, reconvertido como minero tras una carrera profesional en el futbol y un paso fugaz por el seleccionado chileno, fue recibido por su hija Carolina Lobos, quien lo abrazó entre sollozos y le entregó un balón firmado con el que Lobos se atrevió a dar unos toques.

El reconocido futbolista chileno Iván Zamorano, con quien Lobos coincidió en el club Cobresal en la década de los 80 del siglo pasado, se mostró emocionado por el rescate de los mineros, en especial por el de Franklin, con quien espera reunirse muy pronto para jugar un partido de futbol y ojalá podamos abrazarnos, dijo en declaraciones desde México a la televisora TVN.

Franklin recibió una oferta para formarse como técnico profesional de futbol, y su familia espera que nunca más vuelva a adentrarse en una mina.

Hacía sólo tres meses que Lobos, de 55 años, trabajaba para la minera San José y cuando ocurrió el accidente cumplía con su trabajo de ir en un transporte hasta el fondo del yacimiento para llevar a los operarios a la superficie para el almuerzo.

Según sus familiares, Lobos no tenía miedo de trabajar en el yacimiento, porque su tarea se centraba en el transporte de los mineros y por tanto no pasaba tantas horas en la oscuridad de los túneles.

Hay muchos (ex) futbolistas profesionales en la mina. Pasa en todo el norte (de Chile). Como su vida laboral es sólo hasta los 36 años, las compañías mineras, que son dueñas de los equipos, les ofrecen trabajo en la mina, explicó a la Afp William Lobos, su sobrino.

Y es que en los años 80 y 90 del siglo pasado, la época de futbolista profesional de Lobos coincidió con el auge de los equipos mineros –el Cobreloa, de Calama, y el Cobresal, de San Salvador– ambos aguerridos y difíciles de batir en sus estadios.

La figura paterna

Mario Gómez, 63 años, casado. Ocupación: conductor.

El mayor y el más experimentado del grupo, Gómez fue el noveno minero rescatado en la mañana del miércoles. Hijo de minero, se dedica a esta labor desde los 12 años.

Padre de cuatro hijas, Gómez, que sufre silicosis, una enfermedad de pulmón, salió de la cápsula con una bandera chilena y fue recibido por su esposa, Liliana Ramírez, quien lloró al verlo. Tras abrazarla, se arrodilló para rezar.

Los médicos que lo examinaron en el hospital de Copiapó lo encontraron muy cansado.

Desde las profundidades, Gómez le declaró su amor a su esposa, con quien lleva 31 años de casado. Ese gesto fue valorado por Liliana, quien dijo a la Afp que él es callado y no es de expresar sus sentimientos. Su carta me extrañó; me dice que me ama. Nunca recibí una carta así de él, ni cuando éramos novios había sido tan romántico.

A Gómez lo apodan El navegao, porque tuvo un paso como marino mercante. En la mina San José trabajaba desde hacía nueve meses trasladando el mineral del yacimiento al exterior.

Es como un padre que cuida a sus hijos, señaló Gino Erazo, compañero de trabajo de Gómez.

Durante todo el tiempo que se extendió su rescate, su nieta, Marion, esperó por él en las afueras del yacimiento, dejando de asistir a clases.

Yo llegué el día después del accidente y desde entonces estoy aquí, contó orgullosa Marion, a la Afp. La niña celebró en el campamento su noveno cumpleaños.

El presentador

Mario Sepúlveda, 40 años, casado. Ocupación: electricista.

Segundo rescatado en la madrugada del miércoles, Sepúlveda llegó gritando con su potente voz ¡Viva Chile, mierda! a través del ducto por donde subía, y apenas salió de la cápsula abrazó a su esposa, Elvira Valdivia.

A Sepúlveda se le diagnosticó silicosis tras ser examinado este miércoles en el hospital de Copiapó, donde está internado.

Dando muestras de gran histrionismo, Sepúlveda llegó a la superficie gritando ¡Viva Chile, mierda! Luego se agachó y de un bolso sacó trozos de roca con vetas de oro que regaló al presidente Sebastián Piñera y a otros funcionarios, a quien le dio repetidos abrazos y fuertes palmadas en la espalda.

Asimismo, obsequió pepitas al ministro de Minería, Laurence Golborne, a quien llamó jefazo y abrazó fuertemente, así como al jefe de las operaciones de rescate, André Sougarret, a quien le pidió el casco como regalo para su hijo.

Tras entregar sus presentes, Mario se acercó hasta donde estaban los socorristas y, como si se tratara de una estrella de cine, les tocó las manos saludándolos, y luego les hizo corear el tradicional Chi-Chi-Chi, le-le-le, viva Chile.

Presentador de la mayoría de los videos que se conocieron de los 33 mineros, en la primera de esas grabaciones desde el fondo de la mina hizo una sentida reivindicación de los trabajadores mineros: Este es un mensaje para el pueblo entero: la familia minera, amigos míos, no es aquella familia que conocieron hace 100 o 150 años atrás. Hoy día, el minero es educado, es un minero con el que se puede hablar, es un minero que puede sacar pecho, compadre, y se puede sentar en cualquier mesa de Chile, señaló.

Zamora aseguró que seguirá atado al yugo, es decir, que seguirá trabajando como minero.