Vigilados por cerca de 200 elementos de la policía capitalina y granaderos, cerca de 150 integrantes de la Alianza del Valle de México, Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra, Movimiento de Artesanos Indígenas Zapatistas y un reducido grupo de indígenas triquis marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino en demanda de que se cumplan las medidas cautelares emitidas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en favor de los indígenas desplazados del municipio autónomo de San Juan Copala, Oaxaca.

Sólo pudieron dar unos cuantos pasos, pues los uniformados les cerraron el paso en Reforma y les advirtieron que deberían marchar por un solo carril.

El contingente no se movió y los policías avanzaron para acosar a quienes, según ellos, eran integrantes del CCH-UNAM.

Después de una hora de espera, las pocas indígenas triquis que encabezaban la marcha se acercaron hasta topar con los uniformados: “ustedes ganan centavito y van contra nosotros. Pueblo somos; allá –dijeron en referencia a San Juan Copala– no sabe cómo estamos. ¡Déjenos pasar!” Miradas de indiferencia obtuvieron por respuesta. Hubo momentos de gran tensión a lo largo del trayecto.

Ya en el mitin, frente a Palacio Nacional, el grupo fue cercado por los uniformados. Este encapsulamiento responde al miedo que tienen a la protesta del pueblo, a su exigencia de justicia, a su resistencia, dijo América del Valle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra.

Marcos Albino, representante del municipio autónomo de San Juan Copala, dijo que a pesar de los 22 muertos, heridos y desplazados, los triquis de San Juan Copala continuarán luchando por un municipio autónomo.