Mérida, Yuc., 12 de octubre. Agrupaciones locales de derechos humanos expusieron ante la relatora especial para la Independencia de Magistrados y Jueces de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Gabriela Knaul, la discriminación que enfrentan mujeres, indígenas y homosexuales en la entidad, donde también se padece una deficiente procuración de justicia, aseguraron.

Durante una reunión con funcionarios de derechos humanos de la ONU, las organizaciones no gubernamentales (ONG) Indignación y Oasis de San Juan de Dios documentaron las condiciones de las cárceles municipales y atropellos de las policías rurales, involucradas en tortura y asesinato de detenidos.

Recordaron el caso de Roberth Dzab, ex migrante indígena detenido en septiembre por policías municipales de Tekax, a quienes enfrentó a balazos. Un día después de su aprehensión apareció muerto en su celda. La necropsia reveló tortura y golpes.

Gabriela Knaul también supo de la detención de un grupo de estudiantes de Mérida, en 2007, por protestar contra la presencia del entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush.

Knaul y sus acompañantes –Orest Nowasad, jefe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y Alan García, representante de la ONU para los Derechos Humanos en México– dialogaron con la gobernadora Ivonne Ortega Pacheco, así como con los directores del Consejo Jurídico y de la Procuraduría de Justicia.