México ocupa el tercer lugar a escala mundial en distribución de pornografía infantil por medio de correo electrónico y mensajería instantánea, apenas por debajo de Brasil y Argentina, señaló el comandante Gustavo Caballero Torres, coordinador de la Unidad de Investigación Cibernética (UIC) de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

En entrevista con este diario, el funcionario explicó que, a diferencia de otros países, la distribución de este material por Internet se realiza con fines de intercambio y no de comercialización, pues la publicación de páginas web con fines de lucro es esporádica en el país.

No somos un país que esté publicando páginas o foros, sino más bien se da el intercambio por la afición que tienen las personas dedicadas a esa actividad. Hasta el momento, en la PGJDF no hemos tenido todavía el tema del comercio a través de la web, aunque reconoció que sí existen líneas de investigación.

Lo que sí se ha encontrado, precisó, son casos de personas que ofertan ese material en foros, el cual entregan por mensajería en discos compactos u otro tipo de dispositivo, previo depósito bancario, como es el caso de un integrante de una red de distribución de esas imágenes por Internet, quien comercializaba fotografías y videos en entre 600 y mil pesos.

Sobre las bandas dedicadas a esta actividad en el DF, explicó que se clasifican como comunidades, cuyos integrantes no pertenecen a una zona geográfica en específico, ya que pueden estar en diversos estados de la República e incluso países.

Al hacer la investigación cibernética podemos determinar el origen de los contactos. Los hemos detectado no sólo en México, sino en países de América y Europa, como Brasil, Argentina y España, explicó el funcionario.

Destacó que es difícil determinar cuántas personas intercambian pornografía infantil por Internet, debido a que un solo individuo puede tener hasta 25 cuentas de correo electrónico, cada uno con listas de contactos que pueden ser distintas entre sí.

En los dos años anteriores, la policía cibernética de la PGJDF ha detenido a miembros de tres células de una red dedicada a esta actividad, algunos residentes en la ciudad de México, pero también de otras entidades como el estado de México, Coahuila o Veracruz, algunos con contactos en otros países del mundo.

Sobre el trabajo que realiza la unidad cibernética de la PGJDF, Caballero Torres destacó que por el anonimato que ofrece Internet es necesaria la figura de la simulación de conducta, pues una vez que se ha logrado ubicar físicamente una dirección de correo electrónico relacionada con pornografía infantil, se debe descubrir quién es el usuario de la cuenta

Reconoció que este delito tiene un efecto sicológico en quien investiga, motivo por el cual el procedimiento de su investigación considera que los elementos policiacos no estén en constante exposición a ese material, y una vez que se concluye un caso los participantes reciben terapias.