Aún no es posible atribuir las inundaciones que han ocurrido este año en el sureste del país al cambio climático, señaló Eugenio Barrios, director del programa Agua del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés). Se deben liberar los cauces de asentamientos humanos y así manejar mejor las grandes avenidas, cuando hay una cuenca sana puede recibir el agua y desalojarla, agregó.

En entrevista dijo que en este problema tiene que ver la deforestación y se debe mejorar la capacidad institucional de respuesta como parte de la adaptación al cambio climático.

Asimismo anunció que en forma paralela a la próxima conferencia de las partes de cambio climático de Cancún, se trabajará una iniciativa relativa al agua, sobre todo en el tema de adaptación.

Contrariamente a lo que argumenta el gobierno federal acerca de que las altas precipitaciones de este año se deben al calentamiento global, el especialista indicó que sí se trata de fenómenos extraordinarios, pero decir que las inundaciones actuales se deben a cambio climático no es posible.

Barrios agregó que lo que debe hacerse es definir las respuestas a estos problemas, así como la capacidad para atender esas eventualidades.

Se debe mejorar dejando los cauces libres de asentamientos y manejar las grandes avenidas. En ello incide la deforestación que limita la capacidad de captar agua; hay un papel que juega la infraestructura natural: una cuenca sana es capaz de recibir cantidades de agua y desalojarlas; si no son sanas, no puede desalojar el agua.

En el agua el tema de adaptación es fundamental, tanto por las sequías como por las inundaciones, ya que algunos patrones empiezan a cambiar. Como sociedad debemos ver la forma de reaccionar ante eventos extremos como las sequías. Agregó que debe haber sectores eficientes para que la agricultura deje de ser la gran consumidora de agua, en lo que la sociedad también debe participar ahorrándola, sin desperdiciarla.

Según la WWF, las respuestas inadecuadas de la gestión del agua ante el cambio climático pueden aumentar el riesgo. Muchas soluciones tradicionales en la gestión de su abastecimiento, basadas en la ingeniería, desplazan o agravan la situación. Si bien los riesgos derivados de los patrones hidrológicos cambiantes pueden reducirse creando la capacidad de responder de manera flexible ante la escasez de agua, éstos son complejos e impredecibles.