Triunfo de Badia Bonilla y Mauricio López
Martes 12 de octubre de 2010, p. a15
El pasado primero de octubre, a las 14:30 horas, el matrimonio de montañistas mexicanos Badia Bonilla y Mauricio López, que forma parte del equipo denominado Una pareja en ascenso, llegaron a la cima del Manaslu, en Nepal, la octava montaña más alta del mundo. Este es el sexto reto de un proyecto, que pretende conquistar las 14 cimas más altas del mundo.
La pareja emprendió la expedición el 22 de agosto para conquistar la montaña de 8 mil 163 metros, ubicada en la parte central de la cordillera del Himalaya. Ascendieron sin óxigeno complementario y sin el apoyo de sherpas (habitantes de la región que sirven de guías).
Cuentan que a mitad del camino encontraron un grupo de 15 montañistas que ascendían y se sorprendieron. Se preguntaron cómo habían hecho para llegar tan rápido. La falta de óxigeno nos hizo olvidar que todos ellos estaban conectados a sus tanques de óxigeno. Nos dimos cuenta que solamente éramos seis de aproximadamente 22 montañistas que lo intentabábamos sin oxígeno suplementario
, cuenta la pareja en un comunicado.
Después de superar un ascenso con vientos de 50 kilómetros por hora y temperaturas extremas, alcanzaron la meta. Minutos después el clima se descompuso y el viento alcanzó 60 kilómetros por hora y el frío se hizo más intenso. Apenas pudieron tomar unas cuantas fotografías porque la cámara empezó a fallar por el frío. Había que descender de inmediato.
Cuando se alcanza la cima de una montaña, el reto no ha terminado. Pareciera que el descenso es más rápido y fácil, pero cuando se está por arriba de los 8 mil metros es tan cansado y difícil como el ascenso
.
De hecho, las estadísticas indican que 90 por ciento de los accidentes en este tipo de montañas suceden en el descenso. La pareja inició el regreso. Fueron lo últimos en llegar a la cima y en volver.
A medianoche empezaron los problemas. Hubo tormenta y la temperatura llegó a 25 grados bajo cero. Para agravar la situación la estufa se averió y sólo contábamos con un litro de agua para pasar la noche
, agrega la pareja. Al mediodía siguiente reiniciaron el descenso. El 2 de octubre a las 23 horas estaban de regreso en el campamento base. Sanos y a salvo.
Con este proyecto apoyan la campaña Pies de altura en favor de los niños, que consiste en donar un peso por cada pie (30 cm) de altura que la pareja alcanzara, por lo que este logro favorece también al Instituto en favor del Niño, que atiende a pequeños con síndrome de déficit de atención, con un donativo de 26 mil 936 pesos, correspondiente a los 26 mil 936 pies de altura de la cima de la Manaslu.
Con este éxito, Badia tiene en su haber siete cimas de más de 8 mil metros y ratifica su posición de número uno en México y toda América, y avanza al sexto lugar en el ranking mundial en esta categoría. Por su parte, Mauricio suma seis picos de más de 8 mil metros.