La quieren sustituir por oficina, aseguran
Martes 12 de octubre de 2010, p. 39
Con más de 50 años de funcionamiento, la única biblioteca que alberga el centro histórico de Coyoacán está bajo la amenaza de desaparecer, denunciaron usuarios y vecinos. El espacio, que lleva el nombre de Ignacio Ramírez, se pretende sustituir para instalar la nueva oficina de información pública de la delegación.
El pasado fin de semana, el gobierno de Raúl Flores, de Coyoacán, eliminó el área de servicio infantil y cerró la biblioteca. Sin previo aviso, personal de la delegación retiró anaqueles y libros para habilitar la nueva oficina.
En el pequeño cuarto que las jóvenes encargadas habían acondicionado con recursos propios como área infantil, se instalaron dos escritorios. Los libros fueron sustituidos por expedientes de gobierno, denunciaron los usuarios.
Desde el pasado sábado quedó suspendido el préstamo y consulta de libros. El espacio, de alrededor de 16 metros de largo por cinco de ancho, estuvo bajo resguardo de elementos de seguridad. Sin embargo, los usuarios se presentaron ayer por la mañana y reanudaron las actividades.
La biblioteca, recordó, Micaela Velasco, vecina de Villa Coyoacán, funcionaba desde los años 50 como archivo para consulta de libros e intercambio. En 1985, ante el aumento de visitas, se registró en la red de bibliotecas.
A 25 años de la inscripción oficial, por segunda ocasión se intentó cerrar. Los vecinos denunciaron que la delegación ha dado prioridad a la apertura de negocios, pues la biblioteca está rodeada de bares y cantinas; pese a ello recibe a más de mil 300 personas mensualmente.
Es una de las pocas bibliotecas en las que se encuentran textos en braille; tiene usuarios que llegan de otras delegaciones.
Ayer, los vecinos de la colonia Villa Coyoacán montaron una guardia permanente para evitar el cierre de la biblioteca. Señalaron que han acudido a diferentes instancias para hablar con el jefe delegacional, Raúl Flores; sin embargo, no han tenido respuesta.