La inseguridad en el norte del país ha provocado la migración de 10 importantes empresas al Distrito Federal por la certeza jurídica que hay aquí, aunque debemos estar muy alertas ante indicios de que grupos de la delincuencia organizada quieran hacer inversiones para lavar dinero, advirtió el presidente de la Coparmex-DF, Juan de Dios Barba.

Al término de la 45 sesión del Comité Evaluador de Proyectos de Inversión de la Oficina de Apertura Rápida de Negocios informó que estos personajes han llegado a tener locales comerciales, donde instalan restaurantes, bares o antros, amedrentando y tratando de extorsionar a vecinos y locatarios, para que se queden callados y ellos puedan actuar libremente.

En estos momentos, precisó, se tienen dos casos en los límites de la delegación Gustavo A. Madero con Ecatepec y Naucalpan, y otro en Bosques de las Lomas, en Cuajimalpa, donde los montos invertidos en los proyectos son muy grandes, no cumplen con las normas vigentes, obtienen los permisos de manera ilegal, actúan con violencia y se desplazan en vehículos con mucha seguridad.

Dichas anomalías se hicieron del conocimiento de la procuraduría capitalina para evitar que se extienda este tipo de negocios y se utilicen para lavar dinero, ante la migración de empresas de la zona fronteriza. Más vale pecar de precavidos que permitir a la delincuencia organizada instalarse aquí. Tenemos la fortaleza institucional como ciudad para estar a salvo de que quieren imponernos su voluntad, dijo.

La secretaria de Desarrollo Económico local, Laura Velázquez Alzúa, informó que alrededor de 10 grandes empresas nacionales y extranjeras del ramo financiero, principalmente, llegaron al DF de Tamaulipas y Nuevo León por la inseguridad en sus estados de origen. “No vemos una estrategia positiva para combatir el narco en el norte del país y tampoco para mejorar las condiciones económicas, lo cual ha sido fundamental para voltear los ojos a la capital”, argumentó.

Mencionó que cada uno de los proyectos aprobados son revisados minuciosamente para evitar la inversión de recursos poco claros o que se utilicen para lavar dinero. Estamos en la mejor disposición de trabajar con el sector privado y con la procuraduría para cerrar cualquier resquicio que pueda utilizar la delincuencia organizada y, al mismo tiempo, mejorar nuestro nivel de captación de inversiones.