El gobierno de Felipe Calderón planteó un recorte general de 0.1 por ciento en el gasto de combate a la pobreza para 2011 y de 4.7 (700 millones de pesos) en términos reales a la Secretaría de Desarrollo Social, lo cual afectará los 35 programas que opera esa dependencia, de manera especial Oportunidades y 70 y Más, los cuales absorben más de la mitad de los recursos totales de la Sedeso, expuso la Cámara de Diputados.

Además amplía los recursos en las delegaciones de esa secretaría en los estados del norte, en detrimento del asignado a los del sur, en una estrategia que refuerza la política policiaca anticrimen por encima de los subsidios a la pobreza, reprochó.

En una revisión de la propuesta de presupuesto del Ejecutivo para el próximo año, el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas resalta que esa disminución viola la Ley General de Desarrollo Social, el cual define que el gasto para la pobreza no podrá ser inferior al del año fiscal anterior y que deberá incrementarse, cuando menos, en la misma proporción prevista para el crecimiento del producto interno bruto (PIB).

Esto es, el gasto social debería haberse incrementado en 3.8 por ciento respecto de 2010. Lo anterior significa que para 2011 será difícil cumplir las metas de la política social, máxime en un momento posterior a la crisis económica vivida por el país, cuestionó.

El centro de estudios, que preside el diputado Óscar Levín Coppel (PRI), refirió que la información disponible del Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), de 2008, concluía que la pobreza en México se había agudizado y que, por lo tanto, se habían perdido los avances obtenidos en 2006.

Así que la reducción del presupuesto de la Sedeso, propuesta en el Presupuesto 2011, es una mala noticia, en particular para las familias pobres del país que dependen de los recursos y subsidios que el gobierno federal les transfiere a través de ella, sostuvo.

Refirió que además del recorte a Oportunidades y a 70 y más, otros programas afectados serán el de Apoyo Alimentario, que se reduce en 20.8 por ciento; Hábitat, menos 22.2 en términos reales, y el de Desarrollo de Zonas Prioritarias, cuyo presupuesto caería 12.5 por ciento real.

En la revisión específica del presupuesto destinado a la Secretaría de Desarrollo Social, el centro de estudios detalló que Calderón propuso un monto de 79 mil 489.3 millones de pesos, esto es, 687.6 millones menos que en 2010. Ello afecta el gasto de todas las unidades de la Sedeso, y en el caso del sector central la caída es de 4.9 por ciento real, de 3.8 en los órganos administrativos desconcentrados y de 8.1 por ciento en las entidades.

El estudio refirió que prácticamente todas las delegaciones de la dependencia en las entidades federativas disminuirían su presupuesto, excepto las del norte, lo que podría vincularse con la estrategia de seguridad, dado el incremento de la violencia en esa zona del país.

No obstante, el análisis lamentó que esa decisión afectará los estados con mayores índices de marginación: Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Veracruz.

Esa conclusión se refuerza al observar el recorte a las unidades de Microrregiones y la de Programas de Atención de la Pobreza Urbana, que atienden a esos estados, y agrega que también resultará afectado el Fondo Nacional de Habitaciones Populares, pues su presupuesto se contrae 12.5 por ciento, equivalente a casi 200 millones de pesos menos.

También se registra una caída en el gasto de inversión en 893.5 por ciento real, lo que hace aún menos importante este tipo de gasto, ya que tan sólo representaría 0.4 por ciento del total en 2011, cuando en 2010 participó con 2.3 por ciento. En contraste, explicó, el gasto corriente absorbería 99.6 por ciento del total.

Esto significa que la creación de activos fijos y de infraestructura social, que contribuirían a una reducción de la pobreza más duradera, cobra menor importancia dentro del la estrategia de la Sedeso, ya que la mayor parte del gasto corriente se ejercerá vía subsidios.