Arturo Macías, que regresa de España cosido a cornadas; Arturo Saldívar, que triunfó allá como novillero y tomará la alternativa en Guadalajara el día 31; Hilda Tenorio, que pocos pitones ha visto después de doctorarse a principios de año; el imbatible José Mauricio y el perseverante José Luis Angelino son los nombres más atractivos del elenco mexicano que participará en la temporada de invierno 2010-2011.

Por su europea parte, destacan los de Julián López El Juli, que ha estado enorme a lo largo del año; Sebastián Castella; José Mari Manzanares, Matías Tejela, Pablo Hermoso de Mendoza y la nueva estrella de la caballería taurina, Diego Ventura.

Los demás forasteros –empezando por Enrique Ponce, que partirá plaza el 7 de noviembre, en la corrida inaugural– son: Ruiz Manuel (de quien se sospecha que es húngaro, dado que escribe su nombre al revés, como los magiares), Pedro Gutiérrez, Francisco Marco, David Fandila El Fandi, Miguel Ángel Perera y el francés Juan Bautista.

Ninguna ausencia entre los extranjeros será tan grande como la de José Antonio Morante Camacho, conocido como Morante de la Puebla, que pasa por una de las etapas más creativas y poéticas de su desigual carrera, marcada por altibajos de su carácter, que oscila entre la introspección, la melancolía, el desparpajo y (muy rara vez) la entrega absoluta.

El resto de los mexicanos anunciados el jueves en rueda de prensa por Rafael Herrerías son: Manolo Mejía, Eulalio López El Zotoluco, Rafael Ortega, Humberto Flores, José María Luévano, Fernando Ochoa, José Luis Angelino, Miguel Ortas, Guillermo Martínez, Fermín Rivera, Omar Villaseñor, Aldo Orozco, Juan Chávez, Pepe López, Octavio García El Payo, Antonio García El Chihuahua y Mario Aguilar.

Joselito Adame, que sigue eclipsándose pues apenas figuró en algunos festejos al otro lado del Atlántico sin hacer historia en ninguno, rechazó ser incluido en la baraja del derecho de apartado, a saber por qué. El argumento de que le ofrecían menos de lo que deseaba cobrar ha perdido fuerza, toda vez que su inexplicable y enigmático alejamiento de la fiesta ha devaluado su nombre en el mercado de las coletas.

La mayor promesa mexicana que tuvimos en la primera década del siglo XXI parece haber cumplido su ciclo sin haber dado el salto definitivo. ¿En qué momento se quebró? ¿Cómo influyó el extraño mal hepático, que le impidió confirmar su alternativa en Las Ventas, hace dos veranos? Algún día, tal vez, lo sabremos.