La espectacular escenificación permanecerá hasta el 21 de noviembre
Sábado 9 de octubre de 2010, p. a12
La antiquísima leyenda de La Llorona cobra de nueva cuenta vigencia ante la proximidad de las fiestas de Todos los Santos.
Un islote, construido ex profeso en el lago de Tlilac, uno de los ya no tantos que quedan en Xochimilco, es el escenario para la representación a cargo de grupos artísticos especializados en obras prehispánicas.
Un buen segmento del lago es aprovechado para que Doña Petrita le haga de narradora a bordo de una de las clásicas trajineras, lo que involucra a la galería que en otras canoas, como también se les conoce a los navíos, disfruta del espectáculo.
Sabido es que la leyenda de La Llorona cuenta los pesares de una doncella que pierde a sus hijos en trágicas circunstancias y su lamento: Ay, mis hijos
, se escucha por los rumbos en que habitó.
Para esta representación que, además de la actuación de los grupos comprende un buen juego de luces que viste a la pirámide de la escenografía instalada en terrenos cedidos por María Asunción Flores Escobar, se cuenta también con música a cargo del grupo Mez-me, que fusiona los ritmos de la época con lo actual, con un resultado agradable.
Esta festividad sirve por igual para levantar, aunque sea de manera parcial, la economía de los chinamperos de la zona, como lo expresó Manuel González González, jefe delegacional en Xochimilco, durante la inaguración de la temporada que por décimo séptimo año se efectúa.
Hay creatividad en la puesta de Alejandro Cruickshank Villanueva, como un ataque naval al baluarte de la pirámide, que propició elogios del público.
La diversión comienza desde el abordaje de las trajineras en el embarcadero de Cuemanco, para navegar hasta el lago; una travesía de 20 minutos continuación de los embotellamientos de automóviles que se dan en el Periférico. Para los iniciados en llegar a esas lejanías, dicen que lo mejor es desplazarse por la Calzada del Hueso, dejar el vehículo de ese lado y cruzarse por el puente peatonal.
La organización para el público esta vez ha tenido mejoras ostensibles, como la de tener cabinas portátiles flotantes para quienes busquen alivio de ingentes necesidades. De esta manera ya no hay que hacer proezas bíblicas, como esa de caminar sobre el agua para irse atrás de la milpa.
Asimismo, los vendedores de esquites, elotes y bolsitas de papas bogan solícitos para ofrecer su mercadería
La temporada inicia este fin de semana, comprendiendo de viernes a domingo, y finalizará el 21 de noviembre.
La función comienza a las 20 horas y dura 65 minutos.
Los boletos se adquieren en los Ticketmasters o en la taquilla del sitio (Pista Olímpica de Canotaje, en el embarcadero de Cuemanco).