Las declaraciones del presidente Felipe Calderón sobre que Andrés Manuel López Obrador es un peligro para México fueron criticadas por legisladores de PRI, PRD y PT en ambas cámaras; en tanto, la bancada del PAN en San Lázaro avaló lo dicho por el Ejecutivo, lo que motivó que el tema fuera incluido en la agenda de debates, aunque por falta de tiempo los diputados ya no discutieron el asunto en tribuna.

Por su parte, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, se limitó a señalar que las palabras del mandatario federal fueron un error.

El secretario general del PRI, Jesús Murillo Karam, calificó como un principio de autoritarismo y de intolerancia el llamar a alguien peligro para México. Interrogado en el Senado el priísta hidalguense recalcó que él no llamaría así a nadie dentro del juego democrático. Los verdaderos peligros los tiene que señalar la Procuraduría General de la República.

Murillo Karam comentó en entrevista que el PRI cometió errores y los pagó muy caro. Perdimos la Presidencia y en consecuencia estamos ahora tratando de componer aquello que nosotros pensamos que fue nuestro error; precisamente por ello somos muy tolerantes. Señaló que no se puede señalar a nadie como un peligro, ya que es el principio de un autoritarismo, de intolerancia y de no entender cuáles son las reglas del juego democrático.

Sobre el tema, el vicecoordinador de los senadores del PRD, Silvano Aureoles, coincidió con López Obrador sobre que es Calderón quien debe disculparse por atacar a los adversarios en lugar de resolver los problemas prioritarios del país. Lo que el Ejecutivo hizo es meterle leña al fuego, anticipar lo que pudiera ser un proceso muy conflictivo en 2012, sostuvo.

En la Cámara de Diputados, el vicecoordinador panista, Alberto Pérez, sostuvo que López Obrador “es un peligro desde distintas ópticas: porque es un peligro para México mandar al diablo a las instituciones, a su partido. Es un peligro descalificar de facto las alianzas. Es un peligro que el que está conmigo es mi amigo, y el que no, es mi enemigo y hay que acabarlo”, afirmó.

Los diputados del PRD Jesús Zambrano, Víctor Manuel Castro y Agustín Guerrero exigieron que siguiera la discusión porque se trata de una intromisión del Presidente. Sin embargo, con el argumento de que ya era tarde, la discusión se dio por terminada y se levantó la sesión.