Washington, 7 de octubre. El gobierno de Estados Unidos nunca tuvo la intención de subestimar la cantidad de crudo derramado tras el accidente en la plataforma de British Petroleum Deepwater Horizon, en abril, aseguró hoy la Casa Blanca.

Previamente, un informe de la Comisión Nacional sobre el Derrame de Petróleo creada por el presidente Barack Obama, aseguró que el gobierno impidió que se divulgaran estimaciones oficiales sobre el peor escenario a enfrentar, en momentos en ocurría el derrame de la petrolera británica en el Golfo de México.

Nunca hubo un esfuerzo para no poner la información exacta y oportuna tan pronto la teníamos, dijo el portavoz Robert Gibbs. Sin embargo, admitió que las estimaciones eran muy inexactas en los primeros meses.

La información preliminar difundida este miércoles por la Comisión Nacional sobre el Derrame de Petróleo criticó las frecuentes revisiones al alza del flujo estimado de crudo derrramado al mar.

La intención de la Autoridad Atmosférica y Oceánica Nacional (NOAA, por sus siglas en inglés) de difundir a finales de mayo o principios de junio estimaciones sobre la pérdida de petróleo en el peor de los casos, fue bloqueada por otra oficina, informó el diario The Washington Post, que citó el informe.

Mientras científicos independientes partían de la base de un gran fluido de petróleo, el gobierno se mantuvo en una estimación más bien conservadora.

Gibbs dijo que el peor escenario constituyó la base para la respuesta del gobierno frente a la tragedia.

El derrame de petróleo comenzó el 20 de abril tras la explosión de la plataforma Deepwater Horizon, que se hundió dos días después en aguas del golfo de México. El crudo fluyó al mar hasta mediados de julio y el pozo fue sellado definitivamente en septiembre.

Los papeles de trabajo de la comisión investigadora, citados por el Post, refieren que la población no estuvo bien informada durante semanas debido al comportamiento del gobierno que generó la sensación de que o no fue competente para afrontar la marea negra, o no fue sincero con el pueblo estadunidense acerca de la dimensión del problema.

En total, según las últimas estimaciones, fluyeron al Golfo de México 660 mil toneladas de crudo.