El talibán, derrocado del gobierno afgano al amparo de la invasión estadunidense hace nueve años, aseguró este jueves que controla 75 por ciento del territorio del país asiático, y exigió la salida de las fuerzas de ocupación.

El talibán (estudiantes del Corán) indicó en un comunicado que la fortaleza de la jihad (guerra santa) se mantiene y la resistencia contra la invasión y sus aliados es tan fuerte como siempre. Consideró que Estados Unidos “está decepcionado con los resultados de la guerra y resaltó que 2010 ha sido el año más sangriento para las tropas invasoras.

Al mismo tiempo, el presidente afgano, Hamid Karzai, inauguró oficialmente el Consejo de Paz encargado de establecer contactos con el talibán y de encontrar soluciones para poner fin a la guerra desatada con la invasión.

El consejo, propuesto por Karzai, fue integrado luego que la jirga (asamblea tribal) para la paz aprobó su creación en junio pasado.

En el vecino Pakistán continuó la presión del talibán que incendió otros 56 camiones de la Organización del Tratado del Atlántico Norte, a lo que la alianza replicó con la aclaración de que los ataques de los rebeldes a sus convoyes de suministros no han afectados sus operaciones militares en Afganistán.