El cineasta Michael Rowe dijo que la principal preocupación que tiene ante el estreno en el país de su película, Año bisiesto, este viernes, es que el público la valore y la entienda, como sucedió en Francia, donde lleva ya cinco meses en cartelera.

El filme ganador de la Cámara de Oro a la mejor opera prima en la pasada edición del Festival Internacional de Cine de Cannes llegará a 10 salas de la capital mexicana, y quedará abierta la posibilidad de que aumenten las copias, dependiendo de la aceptación de los asistentes.

Rowe ofreció hoy una conferencia de prensa junto con Mónica del Carmen y Gustavo Sánchez Parra, actores de su primer largometraje. Asimismo, comentó que en los próximos días Año bisiesto disputará en el Festival de Cine de Londres la presea a la mejor opera prima, por lo que están sumamente felices.

El cineasta relató que el filme se exhibió con 50 copias en Francia porque allá el público tiene otro criterio para presenciar este tipo de historias.

Peculiar historia

Año bisiesto narra la vida de Laura López (Mónica del Carmen), chica originaria de Oaxaca que habita sola en un modesto departamento del Distrito Federal.

Los días pasan entre su monótono trabajo de colaboradora para una revista financiera y de negocios sin salir de casa. Las visitas de cuando en cuando de su hermano menor, y los breves encuentros sexuales que sostiene con conquistas de una sola noche parecen ser la única forma de sobrellevar su existencia.

Un día conoce a Arturo (Sánchez Parra) y comienza con él una relación de encuentros masoquistas y violentos, que poco a poco la obsesionan; sin embargo, hay algo en el pasado de Laura que ella intenta ocultar.

Ante la insistencia de los medios de que 10 copias son un número nada atractivo, Rowe comentó que no apuesta a la cantidad, sino a la calidad, y que la cifra representa un experimento para atraer al público a las salas, pues confía en que la publicidad de boca en boca será fundamental.

La cinta obtuvo la Cámara de Oro en el pasado festival de Cannes

Hay que hacer que el público la busque, se interese; por eso me siento satisfecho de que sean pocas salas; ya veremos el resultado.

Rowe insistió en que se trata de una película muy honesta, que toca fibras muy profundas de la sensibilidad humana, y que seguramente eso atrae a muchos, pero a otros no, porque no les gusta que descubran esas situaciones que los hacen más vulnerables.

Mónica del Carmen refirió que para ella fue un halago que el director de Año bisiesto la haya elegido para hacer el personaje de Laura. El reto era hacer un personaje fino y a la vez verosímil, pues en sí misma retrata ternura, necesidad de amor y cariño.

Resaltó que ese desempeño actoral no hubiera sido posible sin ese guión tan espléndidamente estructurado. Creo que haber tocado temas tabúes, como la sexualidad y la soledad, fue muy interesante, pues eso desnuda a las personas, dijo.

Claroscuros del ser

Por su parte, Sánchez Parra reveló que cada vez que ve la película le encuentra algo nuevo, que lo lleva a reflexionar sobre los papeles que hace en el cine.

Destacó que las acciones de sadomasoquismo entre Arturo y Laura son un juego de complicidades que los lleva a disfrutar esa necesidad de ser queridos.

Para nada soy ese tipo de hombre machista que goza al golpear a las mujeres; debo comentarles que esa participación me lleva a descubrir un lado oscuro y otro claro de los seres humanos; eso hay que valorarlo, señaló.

Rowe dijo que la película se ha vendido a unos 25 países, y que en breve comenzará a filmar la secuela de esta trilogía, pues Año bisiesto y Naturalezas muertas, su próxima película, y una más que está escribiendo, cierran una tercia que tenía en mente desde hace algunos años.

El cineasta adelantó que también fue invitado a dirigir una película en inglés, en Australia, su tierra natal, donde al inicio de su carrera no creían en su talento.