Se requieren recursos federales para hacer un sistema moderno, admite el titular de Setravi
Intercambia acusaciones con el priísta Leobardo Urbina, al que llamó rufián
Viernes 8 de octubre de 2010, p. 39
El titular de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), Armando Quintero, sostuvo que la ciudad de México requiere un nuevo contrato social en materia de transporte, en el que se cuente con la participación de los gobiernos federal y local, así como el compromiso de los usuarios y los concesionarios del transporte público, que tienen una historia y una cultura que ya no se puede prolongar más tiempo.
En una álgida comparecencia ante el pleno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, el servidor público subrayó que a diferencia de otras capitales, la ciudad de México no cuenta con apoyo de las autoridades federales para el desarrollo de la infraestructura vial.
Enumeró los logros de su gestión y aseguró que dichas acciones no son producto de la espontaneidad o de la improvisación; son la cristalización de un proyecto que busca acelerar la modernización de la ciudad
.
Admitió que para integrar y potenciar todo el transporte público en la capital, con paradas exclusivas, tarjetas de prepago y tecnología de punta, se requieren recursos federales.
Se trata de un elemento de justicia social para los capitalinos, agregó, al señalar que la ciudad puede y debe tener transporte de primer mundo, pero se necesita superar los intereses particulares o de grupo.
El titular de Setravi fue objeto de severas críticas y acusaciones de diputados de oposición, que subieron de tono y desbordaron los ánimos en el recinto legislativo, lo que obligó incluso a que un grupo de invitados especiales fuera desalojado por personal de seguridad, tras suscitarse un intercambio de palabras con diputados de la bancada priísta.
El diputado tricolor Leobardo Urbina culpó al funcionario de la desaparición de 30 mil juegos de placas de taxi que, acusó, eran utilizadas por su hermano Guadalupe, ex líder de una agrupación de taxistas.
La recriminación causó la irritación de Quintero Martínez, quien desde la tribuna tildó al legislador de rufián y mentiroso
y lo retó a que comprobara su dicho. Esa acusación no se la permito ni política ni personalmente
, apuntó.
En entrevista, más tarde, justificó su actuación al señalar que el priísta busca de manera artera golpearlo políticamente por un asunto en el que se procedió conforme a la ley. Él es el que lidera taxis irregulares y vive de cobrar cuotas a la gente; su primer trabajo como asalariado es como diputado
, refirió.
Afuera del recinto, desde muy temprano, se desplegó un fuerte operativo de seguridad, con un cordón de granaderos y vallas metálicas, ante la llegada de microbuseros de las rutas uno, tres y 88, que se manifestaron en el cruce de Donceles y Allende para exigir la salida de ADO de la línea 3 del Metrobús, sin que se registrara algún disturbio.