Viernes 8 de octubre de 2010, p. 38
Frente a los cuestionamientos que hizo el martes el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, sobre los programas sociales federales, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) pidió en un comunicado no permitir que coyunturas políticas desvirtúen los esfuerzos que los tres niveles de gobierno y la sociedad han generado para mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos, a través de programas que constituyen políticas de Estado
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El martes, Ebrard sostuvo que Progresa –programa establecido en el gobierno de Ernesto Zedillo– y Oportunidades –sustituyó a Progresa a partir del 2001– han sido un fracaso y los gobiernos sólo han administrado la pobreza.
La Sedeso señaló que si bien la reciente crisis económica ha tenido efectos negativos en los indicadores de pobreza en todo el mundo, incluidas las economías más desarrolladas, la dependencia, desde su creación, ha sido y sigue siendo una institución fundamental para mejorar las condiciones de vida de la sociedad mexicana
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Durante los dos primeros años del gobierno del presidente Felipe Calderón, la población en pobreza alimentaria creció en 5.1 millones de personas, para llegar a 19.5 millones, y la pobreza patrimonial se elevó a 50.6 millones de personas, casi 6 millones más que en 2006, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.