Matamoros, Tamps., 5 de octubre. Esta ciudad se ha convertido en uno de los tres principales centros operativos de la Armada de México contra el narcotráfico. En semanas recientes se acentuó la presencia de infantes de Marina, con la misión de desarticular las redes del cártel del Golfo.

Del involucramiento directo de la Armada de México en esta tarea da cuenta el hecho de que todos los helicópteros enviados a la zona están equipados con ametralladoras de 50 milímetros; los elementos de elite de la Secretaría de Marina se desplazan por la ciudad y zonas aledañas en camionetas artilladas y están en alerta permanente.

Los representantes de los medios de comunicación invitados a esta ciudad para la presentación de 17 presuntos delincuentes –10 de ellos dijeron ser policías municipales de Río Bravo– fueron transportados del aeropuerto local a la zona naval de Matamoros –ubicada a unas cuantas calles– en un helicóptero MI-17 artillado. Durante el trayecto, los francotiradores no dejaron de vigilar el camino.

Se informó que durante el operativo para detener a los 17 individuos fueron decomisadas 49 ametralladoras y dos pistolas; 42 vehículos –deportivos de lujo, camionetas blindadas y tractocamiones–, algunos de los cuales tienen en el costado calcomanías con las letras CDG (siglas que identifican a ese grupo criminal, que también portan en los uniformes tipo militar que usan sus integrantes); 101 mil 533 municiones y mil 200 cargadores de arma de fuego, ocho paquetes de cocaína y 16 de mariguana.

Los reporteros de la unidad de comunicación social de la Secretaría de Marina que acompañan al contingente acantonado aquí, también visten uniforme de campaña, chalecos antibalas y casco reglamentario. Son los que toman fotografías y videos de los operativos, que después distribuyen a los medios de comunicación.

A un lado del lugar donde se presentó a los detenidos, los marinos estaban en grupos y en permanente actitud de alerta. Las botas gastadas y los uniformes con varios días de uso contrastan con agrupamientos castrenses de otras partes del país, en los que los uniformados tienen tiempo para su arreglo personal.

A unos metros, a marchas forzadas, se construye una barda de tabique gris, que sustituye la cerca de alambre que hasta hace unas semanas era suficiente para una instalación que no requería de mayores medidas de seguridad.

De acuerdo con fuentes navales, por el despliegue de tropas y armamento, la actividad en Matamoros sólo se compara con la que realizan en Monterrey, Nuevo León, y Guaymas, Sonora.

El trabajo de inteligencia naval, señaló el contralmirante José Luis Vergara al presentar a los detenidos, tiene como propósito desarticular las redes operativas de los grupos criminales mediante su estructura logística.

Producto de lo anterior, agregó, se realizaron operativos que llevaron a la detención de los presuntos integrantes del cártel del Golfo: Ángel de Jesús Gámez Meza, Óscar Alexander Mendoza Rodríguez, Antonio Morales Reyes, Óscar Ramírez Rubio, Marcos Aurelio Méndez González, Luis Lauro Barrento González, Rafael Rodríguez Olvera, Israel Barrón García, Juan Uriel Guerrero Abundis, Francisco Zúñiga Salas, Gonzalo Alvarado Márquez, Heriberto Mendoza Arvizu, Mario César Garza Burgoin, Leonel Zúñiga González, José Alfredo Cavazos Montoya, Ruperto Emiliano de León y Jesús Rodríguez Piñeiro.