Se ignora situación de pueblos de Hueyapan, Catemaco y Soconusco, azotados por Matthew y Karl
Miércoles 6 de octubre de 2010, p. 34
Tras el azote de la tormenta tropical Matthew y el huracán Karl en Veracruz, hay poblados de los municipios de Hueyapan de Ocampo, Catemaco y Soconusco de cuyos moradores no se sabe nada, y otras 200 comunidades rurales del sur siguen aisladas total o parcialmente.
En otras poblaciones de la región populuca de la Sierra de Santa Martha los damnificados necesitan víveres, agua potable y medicinas, afirmaron Héctor Hernández y Marco Antonio Romero, profesor y coordinador de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI) en el campus Huazuntlán, municipio de Mecayapan.
Más de un centenar de alumnos de la UV, residentes de zonas rurales e indígenas, también constataron graves daños por los desgajamientos de cerros y desbordamientos de ríos y arroyos en los municipios de Soteapan, Chinameca, Acayucan, Pajapan y Tatahuicapan. Sólo en la cabecera de este último hay 200 casas siniestradas
, indicaron.
A su vez Rosa Borunda, presidenta del sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, dijo que 33 mil 700 de las 150 mil personas desalojadas de zonas de riesgo continúan en albergues públicos y privados o casas de familiares, conocidos y amigos.
La gerencia regional de la Comisión Nacional del Agua informó que ya se drenaron tres millones 500 mil metros cúbicos de agua en las localidades inundadas, especialmente de Minatitlán; mientras en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río, a casi un mes del paso de Karl todavía no se remueven la acumulación de basura, escombros y árboles o palmeras derribados.
En Coatzacoalcos, la suspensión del tráfico ferroviario iniciada el pasado 28 de septiembre llevó a tope la capacidad de almace- namiento de la planta petroquímica, en detrimento de la distribución de hidrocarburos a todo el país. Si la parálisis sigue en las próximas 36 horas también deberá cesar la producción, advirtió la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación.
Además, la actividad portuaria sigue atrofiada pues el asolvamiento del canal de navegación impide ingresar a barcos de más de 10 metros de calado, a lo que se añaden las corrientes de 10 nudos del río Coatzacoalcos, que son peligrosas y han arrastrado cuatro boyas de señalamiento marino, dijo el capitán de puerto Eduardo Meixuiero Mancisidor.
Autoridades de la UNAM informaron sobre el arribo a Veracruz de las 32 toneladas de víveres aportadas por estudiantes, profesores, trabajadores y sociedad civil.