Las hijas de Luis Echeverría Álvarez, María Esther y María del Carmen, llegaron a un acuerdo con el abogado Heraclio Bonilla, quien fue defensor del ex presidente de la República en las acusaciones que enfrentó por genocidio, por lo que la demanda civil que presentó el litigante contra el ex mandatario quedó suspendida.

El pasado viernes acudí ante las autoridades judiciales del Distrito Federal para desistirme de la demanda civil que presenté contra don Luis Echeverría, habida cuenta de que me fueron pagados mis honorarios que se tenían pendientes (4 millones de pesos, más intereses devengados), aseguró anoche el abogado Bonilla en entrevista con La Jornada.

El litigante declinó dar detalles de los términos del convenio al que llegó con las hijas del político priísta, y sólo aseguró que retiré la demanda porque las partes llegamos a un arreglo de mutua conformidad.

Hace un mes, Bonilla hizo público ante los medios de comunicación su decisión de demandar a Echeverría. En diversas entrevistas, entre ellas una que concedió a La Jornada, el abogado, enfadado por la falta de pago, comenzó a divulgar detalles de la riqueza del ex presidente de la República (sexenio 1970-1976).

Por ejemplo, dijo que la familia de Luis Echeverría posee terrenos en el exclusivo destino turístico de Playa del Carmen, en el Caribe, así como una mansión en Ixtapa-Zihuatanejo, Guerrero, en el Pacífico.

La fortuna es inmensa. No puedo decir a cuánto asciende, pero una de las casas más hermosas del Pacífico mexicano es de ellos (los Echeverría), expuso en septiembre pasado el abogado oaxaqueño.

Bonilla aseguró que Echeverría Álvarez también posee un hotel y dijo que son tantas sus propiedades en México que la familia del ex presidente administra diversas inmobiliarias para operar los bienes raíces. Identificó las operadoras como Inmuebles Citlali y Club y Residencias de Cuernavaca SA de CV, entre otras.

El 8 de septiembre, el abogado Heraclio Bonilla acudió al Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) para presentar una demanda civil contra Luis Echeverría, a quien defendió de la acusación de genocidio por las matanzas del 2 de octubre de 1968 y del 10 de junio de 1971.

Para mí este es un momento penoso y lamentable. El licenciado Luis Echeverría Álvarez, persona a la que serví con honestidad y con rectitud, hoy vive una situación económica deplorable producida por una manipulación de sus bienes por parte de sus hijas, dijo Bonilla ese día al salir del TSJDF.