Luego de cuatro años de actividades, el Museo de la Luz, que ocupaba el ex templo de San Pedro y San Pablo en la calle Del Carmen 31, Centro Histórico, inmueble perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), será reubicado en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.

En su lugar, se instalará el Museo de las Constituciones, como dio a conocer este lunes José Narro Robles, rector de la UNAM,.

El Museo de la Luz será trasladado de manera integral al espacio de oficinas que ocupaba la Dirección General de Actividades Cinematográficas.

Según René Drucker Colín, titular de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM –de la cual también depende el museo Universum–, el Museo de la Luz abrirá sus puertas en un par de semanas, pues aún se encuentra en proceso de reacondicionamiento. El acervo se traslada completo, aunque con una distribución distinta, porque va a estar repartido en dos pisos; el museo sólo cambia de sede, no hay de qué preocuparse, dijo el investigador.

Drucker adelantó a La Jornada que el Museo de la Luz ampliará su espacio en alrededor de 20 por ciento más. En unos seis meses, informó, se le añadirán temas en torno a la energía solar. Actualmente se elabora un proyecto al respecto.

Sede del primer Constituyente

Por otra parte, el ex Templo de San Pedro y San Pablo, recinto que albergó el Museo de la Luz durante varios años, de nuevo será reacondicionado para convertirse en sede del Museo de las Constituciones.

Mediante convenio firmado por el rector Narro Robles con la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Nación, el Senado de la República, la Secretaría de Educación Pública y el Gobierno del Distrito Federal, dicho recinto, donde se exhibían, entre otras obras, murales del pintor Roberto Montenegro y vitrales de Jorge Enciso y Enrique Villaseñor, pasará a ser auspiciado por dichas instancias de gobierno.

En el acto, María del Carmen Alanís, Melquiades Morales Flores, Alonso Lujambio y Guillermo Ortiz Mayagoitia, coincidieron en destacar el origen y significado del recinto de lo que será el Museo de las Constituciones.

Allí, en febrero de 1822, se instaló el primer Congreso Constituyente Mexicano, integrado por 102 diputados. Y donde en 1824, en el mismo mes, se firmó la primera Constitución del México independiente.

Narro Robles destacó que el inmueble funcionó en su momento como templo de culto, institución educativa, cuartel militar, hospital, bodega, asilo, sala de conferencias, hemeroteca y museo, pero ante todo, dijo, fue la sede del primer Constituyente mexicano exitoso. Fue un espacio privilegiado que actuó como sala de parto de la República. Un sitio en el que se originaron ideas y principios. Donde se inició la vida parlamentaria de México. Y se estructuraron muchas de las instituciones del país en los albores de su configuración.

Es un espacio, comentó el rector, que se ha rescatado con la intención de dar cumplimiento a un deseo por varios años postergado, de Emilo O. Rabasa, impulsor de la idea.

Sin que todavía se designe un director, el propósito del Museo de las Constituciones consiste en que sea un espacio lúdico e interactivo.

Asimismo, la Secretaría de Educación Pública se comprometió con la de Hacienda, que donará al recinto mobiliario de época.

Contará con equipos audiovisuales y tecnología de vanguardia, recursos didácticos y medios digitales para propiciar el contacto con niños, jóvenes y adultos. Se exhibirán facsimilares de las constituciones de 1824, 1836, 1843, 1847, 1857 y 1917, y se proyectarán documentales, entre otras actividades.

Se tiene proyectado que el Museo de las Constituciones abra sus puertas en el segundo semestre de 2011.