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El Martin Gropius Bau exhibe tesoros arqueológicos vistos por primera vez en Europa

¡Maravilloso!, exclaman en Berlín ante el esplendor de Teotihuacán

Elevada demanda de catálogos, visitas guiadas y constante asistencia a las actividades paralelas a la exposición, a cinco días de que termine

Impactantes pigmentos de 15 fragmentos de murales

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Figuras teotihuacanas incluidas en la muestra alusiva a esa civilización que se presenta en Berlín. Imagen tomada del catálogo de la exposición Teotihuacan: Geheimnisvolle Pyramidenstadt
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Entrada principal del Museo Martin Gropius Bau, en la capital alemanaFoto Pablo Espinosa
Enviado
Periódico La Jornada
Martes 5 de octubre de 2010, p. 5

Berlín, 4 de octubre. A cinco días de culminar. la magna exposición sobre Teotihuacán en el Martin Gropius Bau, confirma su éxito de publico, que ha desfilado frente a tesoros arqueológicos por vez primera vistos en Europa.

La cifra exacta de visitantes será a dada a conocer el lunes 11, no obstante, se ha podido constatar la elevada demanda de catálogos, visitas guiadas y la constante asistencia a las actividades paralelas. No igualará las cifras alcanzadas hace siete años por la muestra Aztecas, 140 mil personas, ni mucho menos las más de 200 mil que visitaron aquí mismo hace unos meses la exposición dedicada a Frida Kahlo, con filas de hasta siete horas de espera.

La diferencia estriba en que el nombre Teotihuacán no dice mucho a las masas, como sucede con la palabra Aztekas, o Frida Kahlo. No obstante, la recomendación de boca a boca ha precipitado mayor afluencia de visitantes en los últimos días de esta exposición.

Obras de vario linaje

En el Martin Gropius Bau, monumental recinto donde hace siete años se mostró otra exposición semejante, titulada Aztecas, 10 salas integran un recorrido fascinante por los distintos aspectos de la vida alrededor de las pirámides.

Menos espectacular pero más impactante, la muestra dedicada ahora a Teotihuacán exhibió durante tres meses, desde el primero de julio, obras de vario linaje, en especial 15 fragmentos de murales teotihuacanos, cuyo traslado requirió de un permiso especial, que fue el primero en su tipo y será el último, dada la delicadeza de la condición de estas obras maestras prehispánicas.

He allí el pigmento vegetal, el verde esmeralda, verde quetzal, verde agua caribeña, verde turquesa, la clorofila que circuló por las venas abiertas de las piedras hace 2 mil años y que ahora se reflejan en las pupilas con otra tonalidad de verde para los espectadores alemanes, que exclaman: ¡Wunderbar! (¡maravilloso!).

Al inicio del recorrido, una fotografía y un pie: Homenaje a Felipe Solís, in memoriam, 18 de agosto 1944-23 de abril 2009. El curador de la muestra y un referente en los estudios antropológicos en México.

Una pantalla digital corona el primer recorrido visual: fotografías históricas de las distintas remodelaciones de Teotihuacán, los pioneros, los trabajos de ascenso y descenso, la historia. Y la pantalla muestra entonces el ostinado subibaja de multitudes diarias en las pirámides hoy día.

Catálogo en alemán

El catálogo en alemán, titulado Teotihuacan: Geheimnisvolle Pyramidenstadt (La misteriosa ciudad de las pirámides), abre precisamente con un texto de Felipe Solís (An der Strasse der Toten –Por la calzada de los muertos) e incluye trabajos de Eduardo Matos Moctezuma, Rubén Cabrera y Saburo Sugiyama, entre otros expertos.

Algunos de ellos y otros especialistas han viajado a Berlín para ofrecer conferencias magistrales, como parte de las actividades paralelas de esta exposición.

Las diferentes secciones que integran el recorrido: arquitectura y planeación urbana; pinturas murales; sistema de gobierno, comercio y guerra; relaciones y expansión; dioses y rituales; sacerdotes y juego de pelota; vida en los palacios; el rico, el pobre y los fuereños; el esplendor del arte teotihuacano; cerámica; el mundo mesoamericano; expansión del poder; caída del imperio.

Figura humana sentada: el pecho abierto se abre como una ventana. En el dorso de la ventana aparece otra persona.

Otras figuras sentadas aparecen en cortes trasversales y muestran su interior. Sus órganos vitales. Todo es de barro.

Es la sala Dioses y rituales, donde otra figura humana se convierten un teatrino. Todo es de tierra y agua.

Aparece el dios Xipe Tótec.

La cosmogonía expresada en piedra pintada, cerámica estilizada, pigmentos y recovecos.

Wunderbar, expresan los visitantes.