La Habana, 4 de ocubre. Durante los ocho años pasados, médicos del Grupo Empresarial de Producciones Biofarmacéuticas y Químicas (Labiofam) de Cuba han atendido a 10 mil 586 pacientes de cáncer con veneno del Rhopalurus junceus, con resultados positivos en supervivencia y reducción del dolor, según los primeros reportes públicos de la experiencia.

El 70 por ciento de los pacientes atendidos son cubanos y el resto extranjeros, informó a La Jornada la doctora Niudis Cruz Zamora. En todos los casos se usa el producto junto con el tratamiento convencional de cada enfermo, a no ser que el paciente o el familiar decida usar sólo el veneno, con su consentimiento informado.

La especialista y otros miembros del equipo presentaron algunas de sus observaciones al primer Congreso Internacional Labiofam 2010.

La doctora Cruz informó que del total de casos registrados, las mujeres tenían en su mayoría cáncer de mama, de pulmón o cervicouterino, mientras la mayor incidencia en hombres era de próstata, pulmón y colon.

Reto del siglo XX1

En el reporte de 17 pacientes de cáncer de páncreas, todos mayores de 60 años, explicó que esa enfermedad se considera el reto del siglo XXI porque generalmente se descubre en estado muy avanzado, con pronóstico desfavorable y la supervivencia de más de cinco años es menor a 4 por ciento.

Esos pacientes habían sido tratados anteriormente en hospitales cubanos durante cinco años. Los médicos de Labiofam los atendieron con el veneno del alacrán durante un año y evaluaron el dolor, aplicando una escala de cuatro niveles (ninguno, mínimo, severo, incapacitante).

La intensidad se redujo después de 12 meses de ingerir la toxina y dos de los enfermos lograron sobrevivir cinco años.

La doctora Cruz dijo a este diario que éstos y otros casos contados se reportaron al congreso como ejemplo de apoyo a la investigación preclínica que desarrolla Labiofam, pero precisó que el seguimiento se hace a todos los enfermos que acuden a ese conglomerado.

En la mesa titulada Estatus regulatorio de la medicina herbaria en Cuba, los investigadores fueron impelidos a acelerar los trabajos para esclarecer las condiciones de exportación, principalmente de veneno de Rhopalurus junceus, del que han encontrado presentaciones diversas en distintos países, principalmente en México. La doctora Diadelys Ramírez, de Cecmed, reiteró que el único veneno plenamente avalado y autorizado por Labiofam es el que se obtiene en este laboratorio, que garantiza su autenticidad.