En una de las etapas de mayor demanda en cuanto a cumplimiento de metas fijadas para la renovación de las credenciales 03, el Instituto Federal Electoral (IFE) tendrá al frente del Registro Federal de Electores (RFE) a un encargado de despacho. Desde el viernes pasado, Eduardo Rojas, hasta hace poco más de un año asesor en una de las oficinas de consejeros y quien fungía como coordinador administrativo del Registro Federal de Electores, es el responsable de encabezar los esfuerzos para cumplir las metas.

La tarea no es sencilla, pues asume el cargo justo para lograr la renovación de más de 9 millones de credenciales de cara al proceso electoral de 2012, pero más de 6.5 millones de ellas, según los objetivos fijados por el IFE, deberán concretarse antes de finalizar diciembre. Esto para cumplir con las disposiciones del Consejo General de que a partir de enero de 2011 las credenciales que en el reverso tienen recuadro para marcar el voto hasta las elecciones de 2003 ya no servirán de identificación oficial a los ciudadanos.

La salida del ex director del RFE, Alberto Alonso y Coria, cuestionada por PAN y PRD, los cuales acusaron presiones del PRI para remover al funcionario de ese estratégico cargo, se procesó en uno de los momentos de mayores presiones para este órgano. Ambos partidos criticaron la renuncia de Alonso y Coria, que oficialmente se manejó como voluntaria, pero se conoció que fue una decisión del consejero presidente, Leonardo Valdés.

Entrevistado sobre los cuestionamientos de ambos partidos a la pretensión priísta de controlar el RFE mediante la promoción de un funcionario afín al tricolor –en su trayectoria, Rojas ha estado vinculado al PRI–, el consejero Virgilio Andrade consideró descabellado que en las actuales condiciones, con los diversos candados existentes de los partidos sobre el RFE, un partido pueda manipular el organismo.

Si fue imposible en las elecciones de 1994, cuando aún presidía el IFE el secretario de Gobernación, debemos imaginar lo descabellado que sería pensar en una cuestión de esa naturaleza, más con el peso específico que tienen ahora en el RFE los partidos. Tienen representación no sólo nacional, con la Comisión Nacional de Vigilancia, sino también estatal y distrital, anotó el consejero.

Subrayó que la estructura del RFE permite una vigilancia permanente en los diferentes niveles del organismo para cuidar todos los movimientos en él. Andrade dijo que a las suspicacias que han manifestado los partidos políticos y que se corresponderán, seguramente, con la vigilancia al padrón, se añaden las que ejerce la opinión publica, lo que hace prácticamente imposible que se manipule el padrón electoral.

Metas muy claras

Sobre el riesgo que implicaría mantener un encargado de despacho al frente del RFE justo cuando se deberán renovar las credenciales de elector (poco más de 6.5 millones de micas 03 de los estados donde no habrá elecciones el próximo año, y el resto después de los comicios de siete estados en 2011), Andrade consideró que existen los programas que permitirán alcanzar las metas, independientemente de que haya un encargado de despacho.

Sin embargo, reconoció que siempre que existe un cambio se resiente el movimiento en la dinámica laboral, lo que necesariamente obligará a reflexionar sobre quién deberá quedarse al frente del RFE en definitiva. Por ahora, dijo, hay metas muy claras y programas para cumplir, principalmente por el trabajo que heredó el ex director del RFE.

Con la designación de un encargado de despacho, Valdés se abre un mayor espacio para designar al nuevo titular del RFE, si bien lo haría con más presión que con respecto a la renovación de las credenciales 03.