Cristina Barros y Marco Buenrostro le dedican sendas conferencias
injusta campaña de desprestigio contra el pulque
Intereses ecónomicos han difundido que es una bebida antihigiénica; pero los españoles le pusieron ese nombre porque deriva de pulcro, explicaron
Lunes 4 de octubre de 2010, p. a12
Conocedores profundos de la enorme importancia cultural, histórica, social y económica de la planta del maguey –árbol de las maravillas
, le llamaron los cronistas coloniales por sus muy diversos usos y derivados– y de uno de sus más preciados productos, el pulque, los investigadores y promotores culturales Cristina Barros y Marco Buenrostro reafirmaron que hay una embestida contra lo mexicano
; desde hace décadas se ha montado una injusta campaña de desprestigio
contra la blanca bebida.
Pero también agregaron: No nos conocemos como mexicanos, no conocemos nuestros valores. Insistimos en que la gran mayoría de los mexicanos somos mestizos. Y así es, pero con profunda raíz cultural indígena
.
Por ejemplo, en el desprestigio contra el pulque como bebida antihigiénica han colaborado fuertes intereses económicos
y errores de las autoridades, aunque también la desinformación de los mexicanos. La paradoja es que los españoles le pusieron a esa bebida blanca pulque
, palabra derivada de pulcro, delicado y aseado.
Esencial en la vida cotidiana
Durante dos amplias conferencias en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, los especialistas dijeron que nos han cambiado la cerveza por el pulque
, y aunque la primera también es sabrosa y buena para el estómago, el segundo tiene más cualidades nutricionales y una historia profunda y ancestral, que se remonta al origen de lo que somos como cultura.
En la época prehispánica, abundaron, el octli o pulque era una bebida sagrada utilizada en ceremonias de gran trascendencia. En la Colonia, el siglo XIX y parte del XX, el pulque era parte esencial de la vida cotidiana. Se decía ir al pulque
, y era como decir ir a las tortillas
.
Buenrostro y Barros hablaron el mediodía del sábado en un ciclo de conferencias, parte de la exposición El maguey, símbolo de identidad nacional, que desde el 14 de septiembre y hasta el 9 de enero se presenta en el Museo Casa Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo.
La sola imagen del maguey, su grandeza y su generosidad, debió influir sin duda para que nuestros antepasados, los antiguos mexicanos, la veneraran como a una de las plantas sagradas
, dijeron.
Ambos hicieron un amplio recorrido por las diversas temáticas del maguey (Buenrostro) y del pulque (Barros): ritualidad, historia, diversidad biológica, designación diversa en lenguas indígenas y regiones del país, usos gastronómicos, domésticos (hasta para techos y leña), industriales, medicinales, aspectos económicos y como patrimonios culturales que deben reivindicarse.
Los mexicanos, expusieron Cristina Barros y Marco Buenrostro, debemos conocer lo propio para sentirnos orgullosos de ello, valorarlo, protegerlo y difundirlo con el fin de que no se pierda, y así se esfume también la identidad que nos distingue en el mundo.