París, 2 de octubre. Los laboratorios multinacionales dejaron perder el mercado de los medicamentos genéricos. Conforme se vencieron los derechos de propiedad industrial de sus productos redujeron las inversiones en dichas fórmulas, lo cual fue un error, admiten ahora algunas farmacéuticas.

Hace poco tiempo se percataron de que su situación económica podría complicarse en el corto plazo si no encuentran alternativas de ganancias, que compensen las reducciones que tendrán por el término de vigencia de sus patentes y el escaso desarrollo de nuevas fórmulas.

Ante este panorama, la apuesta de los fabricantes de medicinas es el mercado de genéricos en América Latina, no en Europa, donde es demasiado tarde para entrar porque el sector está ocupado por sus empresas nacionales.

El futuro está allá, afirmó Antoine Ortoli, vicepresidente senior de Operación Farmacéutica Intercontinental del laboratorio Sanofi Aventis, en referencia a las naciones latinoamericanas, en las que el mercado de genéricos reporta un incremento anual de 45 por ciento.

Por el término de vigencia de tres patentes, esta empresa francesa registrará un descenso de siete por ciento en sus ingresos a partir de 2011.

Terminará la protección industrial de Plavix para el control de enfermedad arterial periférica; del Clexane, que previene la trombosis, y del Taxotere, quimioterapia contra cáncer de mama.

Todavía en 2010, Sanofi Aventis calcula que sus ganancias tendrán un incremento de seis por ciento con respecto a 2009. Lo que sigue, dijo Ortoli, es buscar nuevas alternativas. Quien piense que podrá mantenerse sólo con sus medicamentos innovadores está en un error, apuntó.

Cambio de rumbo

Como parte de su reorientación estratégica, Sanofi se ha planteado seis plataformas de crecimiento, una de las cuales tiene que ver con la expansión del área de genéricos.

De ahí que en 2009 la firma adquirió el laboratorio nacional Kendrick. Con ello se situó en el tercer sitio de participación en el sector. Cuenta con alrededor de 80 ingredientes activos y 350 presentaciones, equivalente a 10 por ciento del mercado, pero el objetivo de Sanofi es llegar a 20 por ciento y ubicarse en el primer lugar de ventas.

Otro de los retos que enfrentarán los fabricantes multinacionales tiene que ver con el precio de los genéricos producidos por empresas nacionales, el cual puede ser hasta 80 por ciento más bajo con respecto a la molécula original.

Ortoli evadió comentar si los laboratorios trasnacionales estarían dispuestos a disminuir sus tarifas y más bien señaló que el precio de las medicinas se compensa con la garantía de calidad que tienen nuestras fábricas.

En entrevista, comentó que en el cambio del modelo de negocio que la firma de capital francés impulsa desde hace seis años, también se incluye el crecimiento en el mercado de vacunas, medicinas e insumos para el control de la diabetes, programas para el cuidado de la salud del consumidor, los productos innovadores y orientados a los animales.

De hecho, señaló Juan Carlos Valdés, director general de Sanofi Aventis México, la empresa estará presente en las áreas donde haya oportunidad de negocio. El laboratorio se ha concentrado en buscar buenas oportunidades de investigación en las universidades e institutos del país.

Por separado, el ejecutivo explicó que se trata de encontrar los desarrollos con perspectivas favorables de comercialización, aunque lamentó la escasez de este tipo de productos. La mayoría de los científicos trabaja sin pensar en el futuro que pudieran tener sus descubrimientos, indicó.

Juan Carlos Valdés aseguró que los laboratorios multinacionales seguirán invirtiendo en el desarrollo de fármacos innovadores, pero está claro que son insuficientes para resarcir la disminución que tendrán sus ingresos a partir de 2011, debido al término de vigencia de varias de sus patentes.