La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) celebró ayer que el presidente de Ecuador, Rafael Correa, haya sido liberado, que se encuentre en buen estado de salud y esté al frente del gobierno de la república, mientras el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, consideró repudiable cualquier intento de deponer por la fuerza a un gobernante electo democráticamente.

Al expresar su respaldo al mandatario ecuatoriano, el jefe de gobierno del Distrito Federal advirtió que lo peor que puede pasar en América Latina es que se generalice la costumbre que hace poco se vivió en Honduras, de derrocar un presidente.

En breve declaración sobre el intento golpista, Ebrard reiteró que la Organización de Estados Americanos (OEA) debe tener un mecanismo más efectivo ante este tipo de situaciones.

Hay diferentes fórmulas del derecho internacional para lograrlo, pero en tanto, es indudable que el presidente Correa tiene el respaldo de todos los países de la región, y de nosotros también, y hacemos votos para que Ecuador regrese pronto a la normalidad democrática, señaló.

La subsecretaria de Relaciones Exteriores, Lourdes Aranda, reiteró por su lado el rechazo de México a la agresión y la violencia como medio para solucionar diferencias, y confió en que las instituciones ecuatorianas encontrarán soluciones a la presente situación, en el contexto del estado de derecho.

Al término de la Segunda Reunión Binacional México-Italia, en la que se acordó fortalecer la cooperación en materia policial, de extradiciones, asistencia jurídica y capacitación, la funcionaria lamentó profundamente que haya habido pérdida de vidas humanas durante la revuelta policiaca en el país sudamericano.

Resaltó que el gobierno mexicano ha realizado gestiones tanto en el seno de la Asamblea General de Estados Americanos como en el Grupo de Río, para promover una actuación coordinada y decidida de todos los países de la región, de condena a dicho acto subversivo.

Por su parte, el viceministro de Asuntos Exteriores de Italia, Vincenzo Scotti, condenó a su vez la violencia en Ecuador y manifestó su apoyo al gobierno legítimo del presidente Correa.

Añadió que es importante que todos los países condenen estas acciones, porque la fragilidad de los estados centroamericanos (sic) solicita que la comunidad mundial sea solidaria con ellos.

En rueda de prensa, Scotti admitió que hay fuertes vínculos entre la mafia de su país y los grupos criminales de México, por lo cual hay que combatirlos con un plan de acción común.