Se han gastado $5 mil 676 millones en pensiones vitalicias, pero el instituto es sano financieramente
Las fuerzas armadas realizan campañas para evitar el alcoholismo y la drogadicción en sus filas
Jueves 30 de septiembre de 2010, p. 14
El director general del Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (ISSFAM), José Armando Tamayo, informó a la Cámara de Diputados que hasta el 31 de agosto pasado se habían reportado mil 224 casos de militares fallecidos o causantes de baja del activo por incapacidad.
El general Tamayo informó que el ISSFAM ha erogado 5 mil 676 millones de pesos por concepto de pensiones y haber de retiro a 83 mil integrantes de las fuerzas armadas. Aunque confirmó que el ISSFAM no se encuentra en una situación crítica desde el punto de vista financiero y de prestación de servicios.
Al comparecer ante la Comisión de Seguridad Social, el general informó a los diputados federales que el monto de los seguros de vida para los mil 224 casos de militares fallecidos o que causaron baja por enfermedad alcanza los 324 millones de pesos.
La liquidación se complementa con 40 meses de haber y sobrehaber para los militares en activo y 40 meses de haber de retiro para los militares en estado de enfermedad.
También refirió que la prestación económica otorgada a los militares que son dados de baja de las fuerzas armadas –con una prestación de servicio de entre cinco y 20 años– es de mil 751 compensaciones, lo que equivale a 82 millones 59 mil pesos en total.
Al responder a la pregunta del diputado panista Rubén Arellano sobre las acciones que emprende la Defensa y la Marina para evitar el consumo de alcohol y drogas entre los integrantes de las fuerzas armadas, el general José Armando Tamayo expuso que ya opera un programa de orientación en las comandancias de zona, para evitar dichos consumos.
Hay casos que se han presentado y se procede conforme a la ley. Además, las secretarías (Marina y Defensa) por conducto de comandancias de región y de unidades mantienen programas de orientación para evitar que se caiga en este vicio que por fortuna no ha sucedido. Tenemos unas fuerzas armadas sanas, profesionales, leales, honestas e íntegras, y esa es una garantía para el Estado mexicano.