Recortar recursos a la cultura es provocar un atraso, un grave error, más aún con la violencia que se vive, consideran integrantes de la comunidad intelectual al enterarse que, por cuarto año consecutivo, el gobierno de Felipe Calderón prepara una disminución al presupuesto del subsector cultura de 2 mil 538 millones de pesos.

Raquel Tibol, Elena Poniatowska, Paco Ignacio Taibo II, Juan Bañuelos, Guillermo Tovar de Teresa y Antonio Ortiz Gritón, entre otros, critican los sueldos excesivos de los funcionarios federales, una vergüenza ante el castigo presupuestal a la cultura, así como los gastos onerosos de los festejos bicentenarios y comentan que lo ideal sería que entre todos los intelectuales se esbozara un programa para planear cómo se distribuye el presupuesto.

De aprobar la Cámara de Diputados la propuesta para el gasto público de 2011, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) deberá subsistir con un recorte de 42 por ciento, esto es, 2 mil 100 millones de pesos.

Las principales afectaciones serían para el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), con una reducción de 19.1 por ciento y del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), con 12.1.

Por reducir sueldos a ministros

En opinión de la crítica de arte Raquel Tibol, se tendrían que recortar los sueldos excesivos de los ministros de la Suprema Corte de Justicia, que sin un mínimo de vergüenza los cobran. También propone hacer un juicio al presidente Calderón, “por haber ordenado esa tontería que ocurrió el 15 de septiembre y que costara lo que costó.

Recortar el presupuesto a la cultura en general es provocar un atraso, empezando porque cualquier recorte a la educación, sector que está acosado por Elba Esther Gordillo, más que dañar al CNCA, afecta al pueblo de México.

La escritora Elena Poniatowska señala que si el país se salva es por su cultura, por lo cual recortarle recursos es grave error, porque una nación como la nuestra no se salva por el petróleo, sino por su cultura pasada y presente.

Paco Ignacio Taibo II, narrador e historiador, opina que, al parecer, “todo estaba ya cantado. Las masacres son esperables, se repiten periódicamente. Es evidente el desinterés del gobierno por la cultura; en cambio, su fascinación por los espectáculos huecos, porfirianos, es notable, pero no por eso deja de ser trágico, sobre todo en estos momentos en que la cultura es golpeada por todos lados.

“El recorte para el Imcine es doblemente triste, pensando en que actualmente el cine mexicano se está yendo para arriba por públicos y por calidad.

“No se puede dejar que Hacienda y Calderón manejen así la cultura, como diciendo ‘gastémonos en veleidades porfirianas’.”

El poeta Juan Bañuelos manifiesta que disminur recursos a la cultura es muy grave, viene de gente que no sabe, encabezada por el Presidente. Es gravísimo, porque ya de por sí tenemos muchas deficiencias en la educación y en ese rubro. Esto lo hace gente que no tiene principios educativos ni culturales y que viene de los negocios millonarios. La cultura es lo que brinda reflexión, y ni el secretario de Educación ni las autoridades afectadas entran a la defensa.

“¡No me extraña! –expresa el historiador Guillermo Tovar de Teresa–. Desgraciadamente el gobierno ha fabricado prioridades que no existían, están comiendo un presupuesto que debía estar destinado a fines más nobles.”

El cronista y promotor cultural apuntó que no sólo es un problema que concierne al gobierno federal, sino a las cámaras de Diputados y de Senadores, “porque están dedicados a inventar estupideces para justificar su trabajo. Entonces, lo primero que hacen es meterse contra la cultura.

El Congreso tiene una responsabilidad frente a los mexicanos y a la cultura.

Para el artista Antonio Ortiz Gritón, la reducción de recursos a la cultura “es lo peor que pueden hacer. Por eso el país está como está. Cada año es lo mismo, con el recorte presupuestal no sólo a la cultura, sino a la ciencia y la tecnología.

“Lo ideal sería que entre todos lo intelectuales esbozáramos un programa para planear cómo se distribuye el presupuesto, lo cual es una herencia presidencial de hace 20 años, cuando se quería tener obreros para maquiladoras.

“Esa decisión es un lastre que todavía arrastramos. Es una estupidez de los gobernantes el recorte presupuestal y aún peor con la violencia que vivimos. Quienes trabajamos en cultura deberíamos tomar el toro por los cuernos y no lamentarnos como cada año; una de esas medidas sería tomar la Cámara de Diputados y sacar toda la podredumbre sindical y corruptelas en la Secretaría de Educación Pública.”

Bolfy Cottom, investigador y jurista, dijo que lamentablemente volvemos a padecer el mal de todo el tiempo: “cuando hay coyunturas políticas o crisis económica los sectores más golpeados son siempre cultura, educación y salud. Es un mal que ha optado por asumir el gobierno federal para fortalecer otro tipo de acciones.

Bárbara Jacobs, escritora: “La reducción del presupuesto para cultura que ha determinado la autoridad es el resultado de una política que prefiere favorecer un festejo tipo Disney made in Australia, que apoyar la creatividad del mexicano, creatividad que es el más profundo valor que ha sostenido al país desde siglos antes de unos meros 200 años”.