La única solución a largo plazo para prevenir deslaves como el ocurrido la madrugada de este martes en el municipio de Santa María Tlahuitoltepec, Oaxaca, o las inundaciones en otros estados del país, es replantearnos a fondo el tema de los asentamientos humanos en zonas de riesgo, advirtió el presidente Felipe Calderón.

Estamos muy consternados por esta tragedia, muy tristes, pero muy decididos a hacer todo lo posible por salvar, hasta donde Dios lo permita, a las víctimas que se encuentren con vida en el deslave, dijo Calderón, quien informó que de acuerdo con el gobernador Ulises Ruiz, hubo siete muertos por el deslizamiento de tierra. Sin embargo, los datos que envió el político oaxaqueño –quien en su mandato visitó apenas una cuarta parte de los municipios de su estado– fueron tomados con reserva, ya que los primeros reportes del personal del Ejército Mexicano lo contradecían.

Cerca de las 14: 30 horas, Calderón ofreció una conferencia de prensa a bordo del avión presidencial, después de que en cuatro ocasiones la tripulación intentó aterrizar la aeronave en la ciudad de Villahermosa, lo que no fue posible debido a las fuertes lluvias que, según explicó el propio Presidente, se abatían sobre la capital de Tabasco.

Dijo que tampoco había condiciones propicias para aterrizar en Chiapas, entidad que también pretendía visitar, para encabezar sendas reuniones de evaluación sobre las inundaciones que cubren buena parte de esa región, así como el avance de las distintas instituciones federales y estatales en el apoyo a la ciudadanía.