Además de la sensible pérdida de empleos que sufrirán pilotos, sobrecargos y personal de tierra de Mexicana de Aviación, también enfrentarán la carencia de los recursos necesarios para cubrir sus liquidaciones y para relanzar la aerolínea. El secretario del Trabajo, Javier Lozano, señaló que si todo el financiamiento que aportarán los nuevos inversionistas lo ocuparan en finiquitos, no tendrían dinero para echar a volar la aerolínea.

Pidió entonces conciliar la disponibilidad presupuestal de los capitalistas, y ser muy ingeniosos para encontrar soluciones. Por ejemplo, dijo, capitalizando los pasivos laborales y con el otorgamiento de acciones a los trabajadores a cuenta de las liquidaciones.

Información extraoficial de los sindicatos de trabajadores de Mexicana de Aviación da cuenta de que en las negociaciones con los inversionistas se plantea despedir a 60 por ciento de los sobrecargos, 70 por ciento de los pilotos y 50 por ciento del personal de tierra.

Entrevistado durante el foro Por un mercado laboral más eficiente, Lozano Alarcón sostuvo que será muy difícil, casi imposible, que Mexicana de Aviación vuelva a volar si en los próximos días no se llega a un acuerdo sobre los recursos requeridos para pagar las liquidaciones del personal que será despedido, así como de los montos de inversión necesarios para reanudar las operaciones. Anoche los sindicatos se reunieron nuevamente con los representantes del grupo de inversionistas, que buscan reanudar los vuelos de Mexicana en diciembre.

Javier Lozano advirtió: donde tenemos el principal problema es en el aspecto laboral; (en) los pasivos hasta ahora acumulados o bien en menor medida, en la revisión de las condiciones generales de trabajo. Es decir, en los nuevos contratos colectivos de trabajo y también en la disminución de personal.

Señaló que si se habla de un proyecto, de un plan de negocio que implica la reducción sustancial de aeronaves de 110 a sólo 30, naturalmente se impacta en la cantidad de personal requerido de tierra y de tripulación.

Insistió en que lo más preocupante para él es encontrar la fórmula para que con apego a derecho se cumplan las obligaciones legales de la liquidación de los trabajadores y se respeten los derechos laborales.

Interrogado sobre cuánto se disminuirá el personal de Mexicana respondió no tener precisión, pero aclaró que sería una reducción muy, muy sensible. Puntualizó que en principio se liquidaría el pasivo laboral y después se empezaría con nuevos contratos colectivos de trabajo.