La propuesta de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) de eliminar subsidios y compactar programas fue rechazada por organizaciones del Congreso Agrario Permanente (CAP), del Consejo Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros y por el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas (Conoc), pues pone en riesgo la producción de alimentos, provocará incrementos en los costos de producción y en los precios finales en detrimento de la economía familiar

Alfonso Ramírez Cuéllar, de El Barzón e integrante del Conoc, especificó que el retiro de los subsidios a la energía agrícola y al diesel agropecuario viola el Acuerdo Nacional para el Campo y la ley de energía para el sector primario; los precios del diesel agropecuario aumentarán dos pesos de golpe, al colocarse en 8.35 pesos por litro, y la energía eléctrica para bombeo agrícola se incrementará 5.93 pesos.

Ningún cultivo o actividad rural será rentable con estos precios y tarifas de energéticos agropecuarios. Este año el precio del diesel agropecuario era de 4.40 pesos por litro y el kilovatio costaba 28 centavos, ambos pasaron a 6.35 y 42 centavos, respectivamente, por ello la exigencia de disminuir en 50 por ciento el costo de los energéticos.

Los campesinos saben que por lo obsoleto de los equipos de bombeo se desperdicia 60 por ciento de la energía y 70 por ciento del agua, pero no son los culpables de la falta de modernización de los equipos. En 2003, el gobierno se comprometió a aplicar un programa para sustituir equipos electromecánicos viejos por otros más eficientes e impulsar la tecnificación del riego, a la fecha no ha cumplido con el compromiso.

La propuesta de Sagarpa está hecha con la visión errada de ahorrar energía y disminuir la extracción de agua en los acuíferos con el argumento de que si cuestan más los energéticos la gente va a tecnificarse, como si fuera un asunto de mala voluntad de los campesinos y no de falta de rentabilidad de las actividades agropecuarias para invertir en la modernización de las unidades de producción.

Raúl Pérez Bedolla, secretario de organización de la Alianza Campesina del Noroeste, dijo que las organizaciones del CAP demandarán un aumento de 15 por ciento en el presupuesto integral para el campo, con énfasis en los programas de producción e inversión. Se rechazará cualquier intención o acción que busque focalizar el programa especial concurrente a programas asistenciales.

La Confederación Nacional Campesina propuso una reforma rural para reducir la pobreza alimentaria y llamó a los senadores, diputados y académicos a conformar un marco jurídico integral que evite el mal uso de los recursos humanos y financieros del campo mediante una reingeniería institucional. Asentó que en la Cámara de Diputados pugnará por un presupuesto de 346 mil millones de pesos, superior en 20 por ciento al de este año.