n el primer semestre del año, las finanzas del país arrojaron un balance público deficitario de -102 mil millones (mm) de pesos, menor en 99 mil millones al déficit presupuestado y aprobado para ese periodo (-201 mil millones). Dicho déficit público fue el resultante de un balance presupuestario federal negativo de -112 mil millones y de un balance positivo de 10 mil millones en las entidades bajo control presupuestario indirecto (Gráfico 1). Excluyendo del balance público el costo financiero de la deuda (básicamente pago de intereses) se tiene el balance primario, que fue positivo en casi 30 mil millones (sin considerar el costo financiero de los Pidiregas).

Este déficit presupuestario (-112 mm) fue a su vez el saldo de ingresos por 1 billón 409 mil millones en el semestre (casi 5 mm más de lo presupuestado), contra gastos por -1 billón 522 mil millones (-84 mm debajo de lo presupuestado).

Ingresos

Dicho ingreso presupuestario (1 billón 409 mm) fue la suma de ingresos petroleros por 453 mil millones (32.1% del total) y no petroleros por 957 mil millones (67.9%) (Gráfico 2).

En el semestre, los ingresos petroleros fueron 9.5% superiores en términos reales (descontada la inflación) a los del primer semestre de 2009, mientras que los ingresos no petroleros fueron -2.8% inferiores; ello no obstante que los ingresos tributarios aumentaron 12.1% respecto de 2009 (destacando el incremento de 11.8% en la captación del ISR y de 20.9% en la captación del IVA).

Gastos

Del gasto total presupuestado para el primer semestre (1 billón 606 mil millones de pesos), al cierre de junio se habían ejercido 1 billón 522 mil millones, quedando, por tanto subejercidos -84 mil millones, cifra resultante de un subejercicio de -88 mm en el gasto programable y de un sobrejercicio de 4 mm en el gasto no programable (Gráfico 3).

Según esta clasificación administrativa, el subejercicio en el gasto programable (-88 mm), es la suma de -40 mm de subejercicio del gobierno federal y -58 mm de las entidades bajo control presupuestal directo. Al subejercicio del gobierno federal, los ramos autónomos no aportan variaciones significativas entre lo programado y lo ejercido; los ramos administrativos aportan un subejercicio de -19 mil millones (destacando los casos de Agricultura-Sagarpa -5.5 mm, Comunicaciones y Transportes -10.4 mm, Medio Ambiente y Recursos Naturales -3.1 mm, y Desarrollo Social -2.4 mil millones), y los ramos generales un subejercicio de -21 mil millones de pesos.

Al subjercicio de las entidades bajo control presupuestal directo (-58 mil millones), Pemex aporta -29 mm, la CFE -19 mm, y el IMSS -9 mil millones.

En el rubro del gasto no programable cabe destacar que para este año está presupuestado erogar 296 mil millones de pesos por concepto de costo financiero (básicamente intereses por la deuda pública y sin incluir los pasivos por Pidiregas), cifra que equivale 9.3% del gasto total presupuestado para este año (Gráfico 3).

Visto el gasto programable según su clasificación económica, lo ejercido en este primer semestre (1 billón 139 mil millones) es 1.9% superior en términos reales a lo ejercido en igual periodo de 2009. De sus componentes, el gasto corriente creció 1.3% y el gasto de capital 4.1%; de éste último, la inversión física ejercida en el semestre (241 mil millones) es 3.3% mayor a la de un año antes, aunque registra un fuerte rezago, pues sólo es el 41.8% de lo autorizado para 2010.

En síntesis, se puede decir que, en lo general, tanto el ingreso como el gasto públicos se van ejerciendo con un razonable equilibrio y casi dentro de lo presupuestado. Lástima que tales atributos se den en un sistema fiscal estructuralmente deficiente, insuficiente e inequitativo.

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