Londres, 26 de septiembre. Al concluir este domingo la moratoria de Israel para la construcción de asentamientos judíos en Cisjordania, decenas de colonos y activistas de extrema derecha, apoyados por el Partido Likud, en el cual milita el primer ministro Benjamín Netanyahu, instalaron simbólicamente los cimientos de una nueva construcción en ese territorio palestino reocupado.

Ehud Barak, ministro israelí de Defensa, dijo que el fin de la moratoria no significa que se interrumpan los esfuerzos por alcanzar la paz. Existe una posibilidad de llegar a un acuerdo con los palestinos acerca de una moratoria, dijo en entrevista con la BBC.

El primer ministro Benjamin Netanyahu pidió moderación a los 300 mil colonos judíos ortodoxos de Cisjordania, quienes horas antes del fin de la moratoria, que expiró este domingo, pusieron la primera piedra de una guardería.

La radio pública de Jerusalén anunció que las obras de más de mil 500 viviendas que consiguieron todos los permisos de las autoridades israelíes podían comenzar la construcción inmediatamente, aunque el gobierno israelí no se pronunció al respecto.

Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, reiteró que la negociación es una pérdida de tiempo si Israel no prolonga la moratoria sobre la construcción en los territorios reocupados, y anunció una reunión de la Liga Árabe, el 4 de octubre, para analizar si continúa con las negociaciones de paz.

A su vez, el Frente Popular para la Liberación de Palestina anunció su retiro de la Organización para la Liberación de Palestina, y Hamas llamó a Abbas a retirase de las negociaciones con Israel.

En ese contexto, el barco Irene, con 10 activistas judíos israelíes, alemanes, británicos y estadunidenses, zarpó de Chipre hacia la franja de Gaza con el objetivo de romper el bloqueo israelí.