Caracas, lunes 27 de septiembre. El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fundado por el presidente Hugo Chávez, se adjudicó al menos 90 puestos de la Asamblea Nacional en las elecciones legislativas celebradas este domingo, lo que le permitirá tener mayoría simple en la legislatura los próximos cinco años, mientras la oposición amalgamada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) alcanzó 59 de las curules, que le permitirán frenar iniciativas de la fuerza política en el poder desde 1999, informó esta madrugada el Cosejo Nacional Electoral (CNE).

Los venezolanos salieron este domingo a votar en un proceso para elegir a los 165 miembros de la Asamblea Nacional, durante una jornada que desarrolló en paz y que abrió a la oposición las puertas de retorno al Poder Legislativo, después de cinco años de ausencia. El CNE de Venezuela difundió los resultados de los comicios para los que fueron convocados 17 millones 600 mil ciudadanos, ocho horas después de que cerraron oficialmente las casillas de votación.

Imágenes de la televisión local e internacional mostraron la masiva concurrencia a los centros de votación, que según el CNE fue de 66.45 por ciento, alta e inusual participación para este tipo de contiendas en Venezuela y otros países.

El PSUV esperaba adjudicarse la mayoría calificada –dos tercios del Parlamento– en el décimo segundo proceso electoral que se desarrolla en este país sudamericano desde que el bolivariano llegó al poder en diciembre de 1998.

Socialistas buscaban 110 diputaciones

Los socialistas pretendían obtener 110 diputaciones por la vía de la elección directa o por la ruta proporcional, con lo que se apropiaría de dos tercios de las curules.

La oposición, que ha superado divisiones en el último lustro, se presentó aliada en la MUD, y llegó a estas elecciones con la expectativa de equilibrar los poderes federales, dominados por los socialistas.

El opositor e independiente Movimiento Patria para Todos consiguió al menos dos escaños, indicó el CNE, que señaló que aún faltan por definir 14 curules.

Cuando aún no había resultados oficiales, el vicepresidente Elías Jaua anticipó en la red social Twitter que las legislativas fueron un triunfo de reafirmación del proyecto político bolivariano. No es cualquier cosa. Es una victoria de reafirmación para lo que vamos a hacer en la próxima década, que es la construcción del socialismo.

El retraso de los resultados provocó al filo de la medianoche las primeras expresiones de indignación de los opositores, que suponían que la tardanza en el CNE es deliberado.

Exigimos al CNE que dé los resultados que ya todos conocemos, dijo entonces Ramón Guillermo Aveledo, secretario de la coalición opositora, arropado por gritos de resultados ya, resultados ya.

A través de su cuenta oficial en Twitter, el rector del CNE, Vicente Díaz, llamó a la calma. Paciencia. Hay cargos todavía muy disputados, escribió.

También Chávez envió un mensaje en su cuenta de Twitter, pero haciendo referencia a una nueva victoria electoral. Esperen y no deseperen mis Candangueros y Candangueras. Digo con Bolívar: Preparáos para la victoria. Que lleváis en la punta de vuestras anzas!

Hugo Chávez, presidente de Venezuela, saluda a simpatizantes luego de votar, ayer en Caracas, para la renovación de la Asamblea LegislativaFoto Ap

La ONG Súmate recibió hasta las seis de la tarde 931 denuncias de irregularidades, pero en su mayoría referidas a problemas con las máquinas de votación y a retrasos.

Para enfrentar a la alianza opositora, el PSUV convocó desde temprano a sus seguidores con toques de diana que fueron reforzados más tarde por Chávez en mensajes de Twitter. Las primeras llamadas sonaron en Caracas a las cuatro de la madrugada y, dos horas más tarde, el mandatario escribió en su cuenta @chavezcandanga: Bueno, son las 6 de la mañana! Al ataque!

La afluencia de ciudadanos llegó a ser tan alta en algunos de los 27 estados, que en entidades federadas como Nueva Esparta, las urnas estuvieron abiertas más de una hora después del cierre oficial, previsto a las seis de la tarde (cinco y media en la ciudad de México).

Estas elecciones reabrieron la puerta de la oposición a la Asamblea Nacional, cinco años después de haberse desistido de contender por curules, tras considerar que el sistema y las instituciones electorales no eran confiables.

La abstención fue entonces de alrededor de 75 por ciento y las fuerzas políticas aliadas al Movimiento V República ocuparon todas las curules del cuerpo legislativo –167 en la legislatura saliente–, incluidos tres representantes indígenas y medio centenar de diputados de representación proporcional. Esta fuerza fue mermada parcialmente durante la formación del PSUV en 2006 –debido a que partidos como Patria para Todos se rehusaron a integrarse en la nueva organización– y más tarde, cuando rechazaron respaldar iniciativas de Chávez.

La Mesa de la Unidad Democrática presentó candidatos comunes en los distintos distritos electorales del país y aspirantes para las 52 sillas legislativas de representación proporcional, que deben cubrir los partidos con una lista de militantes designados en orden descendiente.

Durante la campaña, destacó una ingeniera industrial que se registró sin partido y por primera vez participa en actividades políticas, María Corina Machado, a quien Chávez retó esta semana a buscar la nominación presidencial por los partidos de derecha, en las elecciones de 2012.

Después de acudir a las urnas, Chávez comparó los procesos electorales realizados en la última década con la experiencia de Venezuela entre 1958 y 1999, cuando el bolivariano asumió la presidencia, tras ganar las elecciones de diciembre de 1998.

Yo vi el desastre anterior, cuando la derecha le robaba sus votos a la izquierda y el gobierno financiaba sólo a dos partidos (el socialdemócrata Acción Democrática y el socialcristiano Copei), que tenían la hegemonía y a los militares, que nos utilizaron para cohonestar el sistema, dijo el mandatario.

En este país, aseguró, la gente de menores recursos no votaba porque las autoridades electorales les negaban los documentos, lo que elevó la abstención hasta llegar a 80 por ciento.

Aquí el presidente (Rafael Caldera, quien gobernó entre 1969 y 1974 y luego entre 1994 y 1999) fue elegido con menos de 20 por ciento de los votos. La gente ya no creía en la política, pero la revolución bolivariana ha venido creando niveles altos de credibilidad; el pueblo ha venido madurando, afirmó Chávez.