Tuxtla Gutiérrez, Chis., 25 de septiembre. Los Jaguares, dirigidos por José Guadalupe Cruz, lograron –de manera sufrida– su tercera victoria al hilo, tras dar cuenta 2-1 de un conformista San Luis, que de última hora buscó con afán el empate, pero los chiapanecos se batieron para preservar el triunfo.

En el estadio Víctor Manuel Reyna el cuadro anfitrión fue el que más propuso, ya que los potosinos se defendieron casi todo el partido y después de verse abajo en el marcador trataron de enmendar el camino, pero ya no tuvieron tiempo.

Los goles felinos fueron de Jorge Rodríguez, al minuto 11, y Carlos Ochoa, al 68, mientras por los Gladiadores acortó Tressor Moreno, al 13 de acción. Chiapas llegó a 12 unidades en el grupo tres y puso su cociente en 1.1558, en el lugar 16 de la tabla de porcentaje, mientras San Luis se quedó con 13 puntos en la llave dos.

Los de casa se fueron al frente en el marcador apenas transcurridos 11 minutos de acción, en un error de Daniel Alcántar, quien despejó al centro un balón que le quedó al uruguayo Jorge Rodríguez, que de tres dedos y de bote pronto lo puso pegado al poste izquierdo de la meta defendida por César Lozano.

La respuesta no tardó en llegar, ya que sólo dos minutos después Juan Carlos Medina habilitó dentro del área al colombiano Tressor Moreno, quien acomodó muy bien el cuerpo para definir con la pierna derecha, poner el esférico en el ángulo inferior izquierdo y batir a Jorge Villalpando.

Con la igualada, el partido vino a menos, ya que los visitantes se encerraron, dejándole toda la iniciativa a los locales, que no consiguieron abrir el candado.

La expulsión del ecuatoriano Michael Arroyo desequilibró por completo al San Luis y, después de dos remates a bocajarro de Jackson Martínez, llegó el tercer gol del partido, en una jugada en la que el colombiano habilitó a Carlos Ochoa, quien definió ante la salida de Lozano, para que Chiapas recuperara la ventaja.

Con el daño ya hecho, Ambriz decidió meter a la cancha a gente de ofensiva en busca de emparejar los cartones.

La expulsión del chileno Ismael Fuentes a siete minutos del final dio nueva vida a los Gladiadores, que se fueron con todo al frente, pero vieron rota su racha de tres victorias consecutivas.

El arbitraje estuvo a cargo de Francisco Chacón.