Los efectos del huracán Karl, que desbordó al río La Antigua, propiciaron que la colonia El Cascajal, del municipio veracruzano de Cardel, quedara convertido este miércoles en un enorme tiradero de escombros que se extendía a lo largo de dos kilómetros, pues la corriente arrasó con más de 200 viviendas.

El agua que permaneció durante cinco días ya bajó, y los habitantes regresaron a la colonia, pero no reconocen siquiera dónde se encontraban sus viviendas.

La pocas casas que la corriente no se llevó están sepultadas por toneladas de lodo. El río La Antigua se ensanchó rápidamente a más de un kilómetro entre la noche del viernes 17 y la madrugada del sábado 18 de septiembre, por lo que pobladores cercanos apenas lograron salir con vida.

Nadie nos avisó, nunca hubo alertamiento, las autoridades no dijeron nada, nos dejaron solos, aseguraron pobladores de El Cascajal y otras colonias de Cardel, como Vicente López y Los Carriles.

Los damnificados que abandonaron albergues temporales para tratar de localizar los restos de sus casas, o al menos el sitio donde se encontraban, montaron campamentos improvisados con ramas, colchones semidestruidos, hules y sillas que lograron rescatar.

Mar embravecido y lagartos

En las colonias citadas, y en comunidades como El Salmoral y San Pancho, hay daños mayúsculos por los vientos de Karl y por el desbordamiento del río La Antigua. En las calles se alternan montañas de lodo, ramas, troncos, muebles, enseres domésticos y ropa sacados de los hogares.

El lodo comenzó a pudrirse entre hedor y moscas, junto con los cuerpos de animales muertos que la corriente acarreó. No hay módulos sanitarios ni pomadas para las infecciones epidérmicas, ni médicos o enfermeras.

Las tiendas de la zona que ya reabrieron expenden productos que estuvieron sumergidos por el río, entre ellos frutas, verduras, latería, botellas de agua y refrescos, pese al riesgo de propiciar enfermedades como septicemia o leptospirosis a quienes los consuman.

La playa Chachalacas, del municipio de Úrsulo Galván, por donde Karl ingresó a tierra el 17 de septiembre, es un tiradero de escombros de restaurantes y casas. El mar sigue embravecido, pero los pescadores entran a él para llevar comida a sus casas. En seis días, sólo han recibido una bolsa con víveres y un garrafón de agua.

Algunos pescadores ingresan al mar en lanchas; otros, los menos favorecidos, sumergen medio cuerpo con improvisadas artes de pesca, con el temor de ser atacados por los cocodrilos que escaparon de la Unidad de Manejo Ambiental El Colibrí, ubicada unos kilómetros costa abajo.

Se deslinda Fidel Herrera

Este miércoles, en el centro de Cardel, la diputada electa por el distrito de La Antigua, Karime Aguilera, acompañada por la lideresa estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNOP), Elvia Ruiz Cesáreo, dio el banderazo de salida a camiones con despensas, ropa y artículos sanitarios para distribuirse a nombre del tricolor.

El gobernador se deslindó de esa propaganda y la calificó de hecho de aislado, innecesario, indebido, protagónico y discordante, que no cabe en medio de la desgracia, por lo que anunció que la procuraduría estatal tiene órdenes de detener esas unidades e investigar al respecto.

Por lo pronto, Herrera Beltrán anunció, en conferencia de prensa realizada en el puerto de Veracruz, que este miércoles se levantó la emergencia por el paso del huracán Karl, pues los ríos desbordados ya retornaron a sus niveles y el agua descendió en zonas inundadas.

De igual forma, dio por concluido el estado de emergencia por las inundaciones que provocaron hace unas semanas el desbordamiento de los ríos Coatzacoalcos y Papaloapan, al sur de la entidad, por lo cual los desplazados, especialmente de Tlacotalpan, pueden regresar a sus casas.

Por su parte, el secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, en gira de trabajo por la entidad, estimó que será en un periodo de siete a 10 días cuando se extraerán los más de 23 millones de metros cúbicos de agua que todavía se encuentran en los núcleos más poblados de la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo.

En Coatzacoalcos, el director de la Unidad Regional de Protección Civil, Guillermo Hernández Urbina, pidió urgentemente a la Federación y al estado reactivar la agricultura y la ganadería, que en seis municipios de la cuenca alta del Coatzacoalcos, al sur de Veracruz, se devastaron por las inundaciones.

El director general de Estudios para el Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Víctor Celaya del Toro, informó en Mérida, Yucatán, que en Veracruz hay una superficie de 719 mil hectáreas cultivadas, asegurada por 674.5 millones de pesos.

En el puerto de Veracruz, el titular de la Secretaría de Desarrollo Social, Heriberto Félix, informó que con la creación de 30 mil empleos temporales se ayudará a damnificados por Karl. De esta forma, al menos dos semanas se empleará a los mismos lugareños para que ayuden en las labores de limpieza de 40 mil viviendas afectadas en la conurbación Veracruz-Boca del Río-Medellín de Bravo, a cambio de dos salarios mínimos al día.